Oinatz Mitxelena: «La situación ha cambiado, y eso no se tiene en cuenta»

«Queremos, en primer lugar, valorar el trabajo técnico y de las asociaciones y ciudadanos. Pero este plan general es una continuación del modelo del año 98, y eso nos parece un error. Este nuevo PGOU empezó a elaborarse en 2008, y en estos años la sociedad y la situación han cambiado mucho. Creemos que eso, que nos parece lo más importante, no se ha tenido en cuenta. Los objetivos y bases de entonces se quedan obsoletos hoy en día, pertenecen a un modelo agotado. Esta ciudad estaba en una situación en 2008, y hoy en día en otra. A pesar de no ser un documento cerrado, se aprueba justo al final de la legislatura; por lo que se deja un modelo cerrado a la próxima Corporación, un modelo que se quiere mantener. Este plan daba la oportunidad de hacer otra política de vivienda, pero se ha optado por el continuismo. Desde el punto de vista urbanístico, este plan no responde a la realidad que viven esta ciudad y esta sociedad, por lo que votamos en contra».