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IÑIGO MORONDO
Domingo, 12 de junio 2016, 00:09
El Ayuntamiento recibió 42 aportaciones de vecinos relativas a la reurbanización de la calle San Marcial. El delegado de Sociedad de la Información y Participación Ciudadana, Pedro Alegre, explicó que «desde un principio anunciamos que nuestra intención era que este proyecto creciera de la mano de la participación ciudadana y por eso abrimos un proceso de recogida de aportaciones», paralelo a la exposición pública del anteproyecto en la Sala Menchu Gal.
Esta semana, en una reunión abierta a los vecinos, el Gobierno municipal hizo balance de los compromisos adquiridos a raíz de las propuestas vecinales. La delegada de Obras, Cristina Laborda, anunció en esta cita que «se van a tener en cuenta la mayoría de las aportaciones» y que las excepciones se limitan a aquellas que eran «incompatibles con las propuestas de otros vecinos» y a las que iban en contra de las bases del proyecto de reurbanización, como la que proponía «no eliminar del todo el muro de separación entre la calle y el parque Sargía limitándolo a un petril de menos altura».Para dar cuenta del resultado del proceso participativo, Laborda repartió las aportaciones recibidas en cuatro apartados: contenedores, diseño de proyecto, propuestas más allá del proyecto y, por supuesto, tráfico y aparcamiento, la que más propuestas incluye y la que más interés suscitó en la reunión.
Conviene tener en cuenta que la propuesta de partida contemplaba la calle libre de estacionamiento y Laborda apuntó que «había aportaciones en ese mismo sentido». Sin embargo, tanto por lo recogido en el proceso como de las reuniones con el comercio y la hostelería de la zona, el Gobierno local se ha comprometido a que el proyecto incorpore «zona de carga y descarga, parking de motos y plazas 'exprés' (gratuitas pero limitadas a 15 minutos)». De acuerdo con otra de las aportaciones se ubicarían en el primer tramo de la acera de los pares (la primera parte de la acera derecha en sentido descendente), liberando el resto. «Eso, dependiendo de cómo se resuelva la ubicación de contenedores», indicaba Laborda, ya que se están estudiando distintas posibilidades para respetar las peticiones y que «no se coloquen en esta calle sino en las adyacentes», Arbelaitz y Juncal. Es el objetivo, pero no se descarta una presencia «limitada», incluida la opción del soterramiento cuya viabilidad está analizando Servicios de Txingudi.
Volviendo al aparcamiento, se recuperarán las ofertas especiales en el parking de San Juan para los vecinos mientras duren las obras, con la novedad de «incorporar esta vez también a los comerciantes y hosteleros de la calle San Marcial». Pero la principal novedad es sin duda la llegada de la OTA Blanca a la Parte Vieja, es decir, estacionamientos reservados en exclusiva a los residentes, en este caso, en la Zona 2, «solicitada por los vecinos y que, de acuerdo con la AVV Alde Zaharra-San Juan, se ubicará en la calle Señor de Aranzate, que dispone de casi 60 aparcamientos», detalló Laborda.
Hubo alguna petición para extender la limitación de 20 por hora de la plaza Urdanibia a la calle San Marcial, «idea que compartimos, pero para poder hacerlo, estamos hablando con Auif para saber si los autobuses podrían subirla a esa velocidad».
Un mural en la 'Eskina'
Entre el tráfico y el diseño de proyecto se cuenta el compromiso de colocar bolardos más altos que los de Urdanibia, «parecidos a los de San Juan», y distinguir el firme del vial del de las aceras. Se buscarán, en función de la pendiente, los lugares para colocar los solicitados «bancos mirando al parque», se añadirán papeleras a ambos lados, se tendrá especial cuidado para no ahogar las raíces del arbolado... Pero en este apartado de detalles, el compromiso más llamativo fue el de «hablar con los propietarios para hacer un mural en la fachada trasera» del edificio del bar Eskina, «que rompe completamente la visual y ahora está en una situación muy degradada», admitió la concejala.
Aumentar la presencia policial, aplicar la ordenanza para retirar tenderetes de las fachadas, replantear los cierres de tráfico con el mercadillo... son algunas de las aportaciones ajenas al proyecto que el Gobierno tendrá en cuenta, aunque de forma independiente al desarrollo de una obra que, si todo va en plazo, saldrá a concurso antes de las vacaciones de agosto, para adjudicar los trabajos en tres meses y arrancarlos en noviembre o diciembre con un plazo de finalización de 8-9 meses, pero sabiendo que el 30 de junio deberá estar en condiciones mínimas de uso.
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