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BORJA OLAZABAL
IRUN.
Martes, 5 de diciembre 2017, 00:22
El Real Unión ya tiene nuevo entrenador para lo que resta de temporada y es José Luis Ribera. El técnico de Azkoitia ha sido a lo largo de su trayectoria, además de jugador de Primera División, ayudante de Lotina y de Garitano en diferentes equipos y primer técnico del Sestao River, donde tuvo a Aitor Zulaika de Segundo. Ribera dirigió ayer su primera sesión en el Stadium Gal y conoció a sus jugadores, pero antes fue presentado ante los medios.
No estuvo el presidente Ricardo García por encontrarse enfermo y se sentó junto a él en la sala de prensa el director deportivo Eneko Romo, que explicó que «nos hemos decantado por José Luis Ribera por las ganas que ha mostrado desde el principio por venir al Real Unión y sus ganas de fortalecer al equipo para ser más ambicioso. Todo el mundo con el que he hablado me ha hablado muy bien de él. Hemos llegado a un acuerdo con Ribera hasta final de temporada, pero esperemos que todo salga bien y que pueda estar mucho tiempo aquí».
La destitución de Asier Santana y la incorporación de José Luis Ribera ha sido el primer cambio realizado en la plantilla con el fin de mejorar la situación del equipo, pero puede que no sea el único.
En unas semanas se abrirá el mercado invernal, el Real Unión tiene una ficha libre y podría llegar algún refuerzo. El irundarra Javier Garrido lleva entrenando con el equipo desde verano y es uno de los candidatos para sumarse a la nómina de unionista.
Preguntado por ello, Romo no escondió que «Garrido está entrenando con nosotros, conoce muy bien al grupo y si nosotros queremos incorporarlo y él también lo quisiera, pues eso que tenemos ganado. Pero como dije el otro día, hay muchos jugadores en el mercado, estamos siguiendo a bastantes, hemos hablado con alguno de ellos y si consideramos oportuno que una incorporación nos pueda venir bien, lo intentaremos hacer para reforzar al equipo».
José Luis Ribera también tuvo sus primeras palabras como unionista y dijo que «entrenar al Real Unión siempre es apetecible. Es un gran club, un histórico, y vengo con mucha ilusión de hacer las cosas bien. He aceptado este reto porque creo que la plantilla tiene capacidad para estar más arriba y pretendo que de un mayor rendimiento».
Una de las cosas que más interesa cuando llega un nuevo entrenador es saber qué tipo de fútbol va a practicar su equipo y explicó que «me gusta que mis equipos tengan equilibrio entre defensa y ataque, pero hay que ir paso a paso. Cuando se está en una situación así, no se pueden intentar grandes revoluciones ni volver locos a los jugadores».
También dejó claro que «los números no engañan y con veinticinco goles en contra en diecisiete partidos no se puede llegar a los objetivos. Tenemos que intentar que la defensa tenga más fortaleza para encajar menos goles. Suele ser bueno dar dos pasos atrás para empezar a corregir cosas, empezar con lo más básico y que los jugadores se sientan a gusto».
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