Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Domingo, 6 de julio 2014, 00:14
El PNV de Zarautz ha criticado la «falta de criterio y de liderazgo» de Bildu en materia de gestión de residuos, tanto en el Ayuntamiento como en la Mancomunidad de Urola Kosta, y le ha reprochado que no tenga «alternativa seria alguna» para mejorar los índices de reciclaje «más allá de haber intentado imponer el puerta a puerta por encima de la voluntad de la ciudadanía». Los concejales jeltzales Jesus Arana y Maite Garrastazu han señalado que, en tres años de mandato, Bildu no ha hecho «más que perder tiempo y dinero, sin introducir ningún cambio ni mejora significativas en el sistema de recogida a través de contenedores, pese a que venimos pidiéndolo constantemente; la única realidad es que seguimos con exactamente el mismo sistema que a principio de legislatura».
A juicio de los ediles del PNV, Bildu no ha demostrado tener 'plan B' aparte de imponer el puerta a puerta: «Estos tres años han sido un constante marear la perdiz y una pérdida de tiempo y dinero considerable, con estudios adjudicados a dedo, sin consultar con la oposición, y acciones que no han traído avance práctico alguno». Los jeltzales consideran, en ese sentido, que Bildu ha utilizado la Mesa de Residuos «con un mero afán propagandístico y de lavado de cara: ha pasado casi medio año desde la última reunión, y desde entonces no se ha tomado ninguna decisión de calado para alcanzar el 70% de recogida selectiva consensuado por la Mesa, ni se ha ofrecido información alguna».
Alegan que el Gobierno Municipal de Bildu se comprometió a estudiar técnica y financieramente las propuestas de recogida acordadas y a informar a la Mesa de Residuos de los avances y resultados. «Han pasado seis meses y no sabemos nada. Además, las escasas decisiones que se han tomado han sido tomadas sin consenso ni transparencia». Especifican que se ha realizado una campaña de sensibilización adjudicada «a dedo», consistente principalmente «en el pintado de pasos de cebra y en la apertura de contenedores de basura para ver qué había dentro», y publicado un folleto buzoneado a domicilio. «Meras campañas puntuales, de lavado de cara, lejos de lo que desde EAJ-PNV entendemos como verdaderas campañas de sensibilización y educación en colaboración con los agentes implicados».
Por otro lado, según denuncian los jeltzales, el pasado 21 de mayo el alcalde, Juan Luis Illarramendi, pidió por escrito a la Mancomunidad que realice el mismo estudio que se ha realizado en Zumaia para implantar un sistema de chip o tarjeta en el contenedor de orgánico, «tal como lo han hecho allí. No entendemos este seguidismo hacia la Mesa de Residuos de Zumaia y las decisiones tomadas allí. Después de haber movilizado a partidos, grupos y ciudadanos de Zarautz en torno a una Mesa, y haber hecho un montón de reuniones, resulta que se ignora a la misma y sí hace lo que ha decidido la Mesa de Zumaia. La falta de liderazgo del alcalde en este tema es total. Está a remolque de otros y de las órdenes de su partido», critican.
Falta de respeto
El PNV considera que con esta actitud se falta al respeto a quienes han participado en la Mesa de Zarautz y, por tanto, hacia los zarauztarras representados en ella. «Si algo ha demostrado la política de residuos de este Ayuntamiento, es que se apela a la participación ciudadana y se tiene en cuenta su opinión únicamente cuando les conviene políticamente. Su único objetivo con la Mesa ha sido lanzar una cortina sobre su intento inicial de imponer el puerta a puerta. La prueba es que Bildu ni siquiera presentó su proyecto de recogida selectiva, a diferencia del resto de miembros», concluyen.
Los jeltzales se muestran también preocupados con la política de residuos de la Mancomunidad, «donde al parón habido hasta ahora hay que añadir la falta de coordinación interinstitucional y la improvisación permanente». Argumentan que cada municipio va «por su cuenta» y que se pretenden introducir cambios en los sistemas de recogida sin un planteamiento económico «serio». «Después de tres años, ahora les han entrado las prisas y pretenden que los costes del nuevo sistema de Zumaia sean asumidos por los zarauztarras a través de la Mancomunidad, algo a lo que nos oponemos rotundamente. No se pueden implantar sistemas de recogida 'a la carta', a cargo del bolsillo de los demás».
Recuerdan que la Mancomunidad se creó, precisamente, «para tener un sistema común y ahorrar costes», y reclaman un planteamiento «conjunto, a largo plazo» y que sea «viable económicamente. Lo que no vamos a aceptar es que se toque el fondo económico previsto para el cierre de Urteta para pagar las consecuencias ocasionadas por la falta de criterio de Bildu, tal y como han planteado. Nos parece un despropósito muy grave querer costear los nuevos sistemas de recogida selectiva de cada pueblo gastando dinero del fondo del vertedero, ya que supondría poner en riesgo la sostenibilidad del sistema».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Horarios, consejos y precauciones necesarias para ver el eclipse del sábado
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.