...y cuando un tal Spielberg trajo 'Tiburón' a La Concha

Se movía como un joven tímido, discreto y sonriente. Steven Spielberg tenía entonces 27 años, había realizado dos largometrajes y varios productos de televisión y llegaba a San Sebastián en aquel 1975 con una película, 'Tiburón', que estaba logrando recaudaciones impensables en Estados Unidos.

Pero Spielberg no era aún el Rey Midas del cine, como tampoco Harrison Ford era todavía una superestrella cuando vino a San Sebastián en 1977. El director de 'Tiburón' se presentó en San Sebastián sin el aparataje de otros lanzamientos de Hollywood. Solo le acompañaba la montadora de la película, Verna Fields, que luego conseguiría el Oscar por esta cinta.

Quienes se lo cruzaban por el María Cristina, enfundado en una cazadora de estudiante, no podían imaginar que ese joven menudo sería capaz de parir algunas de las historias más populares del cine. Sin embargo, a medida que su 'Tiburón' (Jaws) se fue viendo en San Sebastián se corrió la voz de que se trataba de una película distinta llamada a convertirse en acontecimiento.

Como apunta el periodista José Luis Tuduri en su historia del Festival, los cuatro pases del filme en San Sebastián resultaron multitudinarios, como la rueda de prensa en la que Spielberg desgranó su visión del cine ante decenas de periodistas que llenaron la sala. «Eran cerca de las tres de la tarde cuando se dio por finalizada la rueda de prensa y los asistentes dedicaron numerosos aplausos a los dos representantes de la película (Spielberg y la montadora Verna Fields) que se habían desplazado a desde Los Ángeles para presentar el estreno europeo».

El veterano crítico Alfonso Sánchez elogió una película que, según el relato de Tuduri, encontró en San Sebastián el eco entre la prensa europea para prolongar la estupenda acogida que había encontrado en Estados Unidos.

'Tiburón' cumple ahora cuarenta años y en Estados Unidos se preparan varias proyecciones y celebraciones especiales para conmemorar el estreno. En España no hay nada previsto pero fuentes del sector no descartan algún acto. ¿Quizás en el propio Zinemaldia?