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ALBERTO MOYANO
Miércoles, 9 de septiembre 2015, 09:01
A falta de que Tabakalera se abra hoy a las cámaras y el viernes a los ciudadanos, el alcalde donostiarra, Eneko Goia, confirmó ayer las intuiciones de quienes han podido atisbar el resultado de los cuatro años de obras de remodelación del edificio: «El resultado es espectacular y los ciudadanos se van a sorprender porque no se esperan lo que se van a encontrar aquí dentro, desde el punto de vista del edificio. Sinceramente, creo que ha merecido la pena el esfuerzo».
Goia visitó ayer las obras de Tabakalera para conocer de primera mano los últimos retoques antes de la visita que los representantes institucionales, con el lehendakari Iñigo Urkullu al frente, realizarán hoy al interior del edificio. Tras saludar a la directora del centro, Ane Rodríguez, e intercambiar algunas impresiones con el arquitecto del proyecto de rehabilitación, Jon Montero, en presencia del gerente de Tabakalera, Haritz Azkarraga, y el director de Obra del Ayuntamiento, Alfonso Vázquez, el alcalde realizó unas declaraciones a los medios en las que rehusó entrar en los contenidos del centro, así como en el proyecto arquitectónico, para centrarse en la repercusión urbanística de esta intervención en la ciudad.
«Sinceramente, creo que no va a defraudar las expectativas desde el punto de vista arquitectónico y estoy seguro de que con el tiempo, tampoco nos defraudará en cuanto a contenidos culturales. Yo confío plenamente en que así será», reconoció, no obstante. Goia, que aseguró haber seguido con cierto detalle el transcurso de las obras de rehabilitación del edificio, aseguró que los reparos que pudo albergar en algún momento del proceso se han disipado a la vista de los resultados. Y mostró su confianza en que idéntico proceso se produzca en los ciudadanos que acudan a visitar la nueva Tabakalera. «Yo creo que los ciudadanos se van a sorprender y lo digo además porque me ha sucedido a mí. He seguido el curso de las obras, vi el edificio en sus primeras intervenciones», cuando se llevó a cabo la recimentación, «en un momento muy bruto por decirlo de alguna manera y después lo he visto avanzar».
En referencia a Ane Rodríguez, el alcalde explicó que «sabe la dirección del centro que alguna duda se me generaba cuando veía determinadas intervenciones porque ha habido momentos muy bastos de la obra». Sin embargo, añadió, «durante la última visita que realicé, el primer sorprendido muy gratamente fui yo. El resultado es espectacular y los ciudadanos se van a sorprender porque no se esperan lo que se van a encontrar aquí dentro, desde el punto de vista del edificio. Sinceramente, creo que ha merecido la pena el esfuerzo», concluyó.
«Dignificar espacios»
Durante una comparecencia en la que no se permitió a los medios acceder al interior de Tabakalera debido a unas obras que, por otra parte, no impidieron las visitas guiadas con ciudadanos, Goia se felicitó por la oportunidad que brinda esta operación «para dignificar y recuperar determinados espacios que en este momento estaban ocultos o inaccesibles o distintos a como los podemos ver ahora». En este punto, el alcalde citó como ejemplo la propia fachada de Tabakalera en Duque de Mandas, que «con la desaparición de la valla da otra amplitud al Camino de Mundaiz», del que dijo, «tiene otras limitaciones más adelante». En todo caso, indicó que esta intervención «es un primero paso en algo que queremos que vaya más allá para que podamos seguir actuando en lo sucesivo». La retirada de las vallas, señaló, «mejora notablemente este espacio que antes estaba encerrado en el propio edificio y que ahora se abre a la ciudad».
También se refirió a la plaza Nestor Basterretxea -generada en el tramo final del subterráneo de Egia-, «cuya denominación fue decisión de la anterior corporación» y que, explicó, «da un remate excelente a Tabakalera como acceso principal» y «cumple un objetivo: dignificar ese pasadizo, que no es muy de nuestro gusto, pero que necesariamente existe y que queda mejorado. Cuando uno entra en el túnel, ve ya la salida, lo cual es una mejora importante desde el punto de vista de la seguridad, un aspecto fundamental». A su juicio, «permite permeabilizar más el barrio con el resto de la ciudad, haciéndolo más accesible».
Finalmente, se refirió a la remodelación de la plaza Blas de Otero, cuyo proyecto ya se ha aprobado y que «culminaría la mejor a del entorno urbano de Tabakalera». Esta remodelación consistiría en la retirada de la zona de estacionamiento de vehículos y la construcción de una pista deportiva «que la pondrían a la altura del resto de esta intervención urbanística».
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