
Javier Camarena: «Aunque haya gente a la que le guste, la figura del divo debe desaparecer»
Tenor ·
El cantante mexicano interpretará el jueves en el Kursaal arias de óperas de Gounod, Lalo, Donizetti, Rossini, Von Flotow y VerdiSecciones
Servicios
Destacamos
Tenor ·
El cantante mexicano interpretará el jueves en el Kursaal arias de óperas de Gounod, Lalo, Donizetti, Rossini, Von Flotow y VerdiConsiderado uno de los mejores tenores del mundo, el cantante mexicano llega el jueves a Donostia (Kursaal, 20 horas) como parte de una gira que ... comenzó el sábado en el teatro del Liceu de Barcelona y culmina el 7 de febrero en Madrid. Acompañado por Ángel Rodríguez al piano, ofrece obras del repertorio francés e italiano con arias famosas de autores como Donizetti u otros grandes compositores belcantistas y nuevo repertorio.
- Está considerado uno de los mejores tenores del mundo. ¿Qué cree que ven en usted los que lo califican así?
- Ay Dios...! No sabría cómo contestar (risas) Es que yo lo único que siento es agradecimiento hacia el público. Lo único que puedo decir es que no reparo en ofrecer lo mejor de mí en cada concierto. Me acuerdo mucho de uno con orquesta que di en Bilbao, en el que después de cantar todo el repertorio empezaron las propinas, éstas no terminaban y para cuando llegó la última (no sé cuántas fueron) estaba casi sin voz. Y es que no reparo en ello, no hay razón por la que deje de entregarme. Disfruto tanto como la gente que me escucha. Eso es porque estoy convencido de que la carrera de cantante no es una carrera que se vive solo, sino que es una carrera que se comparte con el público. La respuesta a tu pregunta puede ser quizá esa. Que estoy contento cantando, que disfruto con ello y con lo que recibo del público. Yo estoy ante todo agradecido.
- Usted ha triunfado sobre todo como cantante de ópera. ¿Un tenor podría hacerse famoso sin cultivar la ópera?
- Sí, claro. Ser un tenor no es una cuestión de qué se canta, sino del rango en el que se puede ubicar a una voz. En las voces masculinas un hombre puede ser tenor, barítono o bajo dependiendo de las cualidades tímbricas de su voz y luego cada uno decide a qué quiere dedicarse. Por ejemplo, Luis Miguel es tenor, pero canta música pop y de corte comercial. Como en su tiempo Manuel Lanza, que cantaba canciones populares... Y también hay otras muchas especialidades, como ocurre en otras profesiones como la medicina. En música puedes dedicarte a cantar lied, oratorios... o a hacer solo música barroca, de estilo belcantista como en mi caso, o verista, por ejemplo. Depende del gusto y las necesidades y también de la decisión del propio cantante.
- Dicen que los tenores son los intérpretes mejor pagados y más divos. ¿Lo comparte?
- Comparto la idea de que deberían ser los mejor pagados (risas). Ahora en serio, no sé si está desvirtuada la idea del divo, pero vamos a definirlo como la caricatura del personaje que se regodea, que se ensalza a sí mismo y se siente inalcanzable, como tallado en una madera especial por los dioses. En mi opinión, esa figura debe desaparecer totalmente, aunque hay gente a la que le gusta esa imagen. Yo, tal y como he dicho antes, creo que la de cantante es una carrera que se comparte y soy consciente de que yo no querría nada si el público no estuviera contento con mi trabajo. Por eso, no puedo dejar de ser amable con nadie que sienta admiración por mí. Y voy más allá de la amabilidad. Puedo llegar incluso a sentir cariño por esas personas, por lo que pueden llegar a sentir a través del canto. Esa mala figura del divo debe de desaparecer, aunque es evidente que somos personajes públicos que conviven continuamente con el público.
- De hecho, en su caso, destacan su cercanía y su gran humanidad. Dicen que valora más ser mejor persona que mejor artista. ¿Abunda este carácter en el mundo de la ópera?
- No sé si abunda, pero voy conociendo a muchísima gente y la mayoría de los compañeros con los que me ha tocado colaborar comparten esta visión. Son maravillosos seres humanos, como Cecilia Bartoli, por ejemplo. La he citado a ella, pero en realidad son muchos los que conozco que tienen esta maravillosa humanidad.
- ¿Qué es más complicado en el mundo operístico, controlar el fiato, dar un buen agudo o lidiar con divos y divas o con los directores de escena?
- Para mí controlar el fiato, sin duda. Lo demás lo vamos llevando. El fiato es con lo que más batallo.
- ¿Se siente entonces cómodo con cualquier tipo de montaje, vestuario o exigencia escénica?
- Yo estoy muy abierto a diferentes posibilidades o exigencias de la escena, pero hoy en día doy prioridad a mis necesidades como cantante sobre lo que el director de escena exige en la producción. Voy poniendo ya algunos límites: yo necesito para cantar hacer esto, moverme de tal manera o colocarme en tal lugar... pero no lo planteo como una imposición, sino como una forma de encontrar un balance justo entre lo que el director necesita para la escena y lo que yo necesito como cantante, y tengo que decir que normalmente encontramos ese balance.
- ¿Cómo ve el mundo del belcanto en la actualidad?
- El estilo belcantista cuenta hoy en día con los mejores cantantes de este siglo y están trayendo nuevo brillo a este estilo. ¡Son tantos los grandes cantantes que tenemos hoy en día, como Juan Diego Flórez! Son muchísimos y están trayendo nuevo brillo a este género operístico. En consecuencia, veo con optimismo el género al tener tantos intérpretes de tanta calidad. Me hace ver con muy buenos ojos el presente y el futuro de la ópera. Y creo que si no está de moda es porque no tiene la suficiente difusión y publicidad para que la gente sepa de qué va este género tan maravilloso.
- ¿En qué medida pueden influir en el mundo de la ópera casos como el de Plácido Domingo?
- No quisiera enfrascarme ni quedarme con lo que se refiere a Plácido Domingo. Me gustaría más hablar de esta lucha por la que sigue atravesando el género femenino, las mujeres, como la reciente protesta de las mujeres chilenas. Lo que tiene que cambiar ya es esta mentalidad y dar igualdad de derecho a las mujeres. Eso es lo más importante.
- ¿Cómo es su experiencia en los teatros más importantes del mundo? Supongo que ya no se pone nervioso antes de una actuación...
- Sí que me pongo nervioso, siempre; es algo emocional y no puedo evitarlo antes de una representación. Agradezco tanto la oportunidad de presentarme en cada teatro y me emociona tanto conocer las culturas, que me emociono y lo disfruto muchísimo. Sobre todo me encanta la cultura gastronómica. Es una de las cosas más bellas que me puede dejar esta carrera, me encanta degustar las delicias que hay en España. Por eso estoy encantado de ir a San Sebastián.
- Creo que le gustan muchos tipos de música. ¿Qué opina de productos como 'Il Divo' u otros similares con voces impostadas y repertorios más cercanos al pop o a la canción ligera?
- Hay que aclarar que este tipo de grupos no hacen ópera, sino 'crossover', pero proporcionan un acercamiento y dan una idea de lo que puede ser la ópera. Obviamente la música que ellos ofrecen va más hacia el pop, pero por lo menos se acercan al género y crean futuro público para el género operístico. Yo, por ejemplo, no he sido ajeno a otros estilos, como en el disco 'Serenata' con canciones mexicanas o un disco que grabé de música infantil. Esto demuestra que no estoy peleado con ellos. Estudié esta carrera para utilizar mi voz como un instrumento y pensando, por ejemplo, que la flauta puede escucharse igualmente hermosa en el 'Concierto' de Mozart que en una canción de salsa. Soy de la idea de que este instrumento -la voz- tiene que estar al servicio de cualquier género.
- Tengo entendido que de niño era admirador de Parchís y actualmente de Rosalía. ¿Qué le engancha de música tan diversa?
- Me gustó mucho el proyecto de Rosalía de 'El mal querer', lo veo muy interesante. Ella como cantante tiene una voz preciosa que sabe usar muy bien y se nota el trabajo que ha hecho para hacer de sus ideas y de su creatividad algo extraordinario. Y sí, fui de la generación de Parchís, nací en el 76, y me tocó la edad cuando estuvieron más de moda en México.
- ¿Qué opina de la importancia que se da en la actualidad a la imagen, tanto como artista como en lo que a montajes escénicos se refiere?
- Pienso que ha sido consecuencia de las nuevas tecnologías y de las nuevas formas de transmisión de la ópera en vivo para diferentes pantallas del cine de todo el mundo. La parte de la imagen se ha vuelto también importante, pero creo que la ópera tiene como principio básico a los grandes cantantes, a las grandes voces, y que hay que respetar eso. La ópera no sería lo que es sin esas grandes voces, las de Bergonzi o Caruso, que no eran Adonis, ni los más guapos del mundo. No destacaban por su belleza, pero entregaban una calidad artística insuperable. Joan Sutherland o Montserrat Caballé no destacaron por ser las más hermosas, pero cautivaron y enamoraron por su voz.
- Creo que además de escuchar música de todo tipo es usted un 'gamer'.
- Me gustan mucho los videojuegos, es una actividad que comparto con mis hijos y juego desde que salieron al mercado los primeros videojuegos. Me permite pasar ratos agradables con mis hijos y me ayuda a desconectar.
Noticia Relacionada
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
La juzgan por lucrarse de otra marca y vender cocinas de peor calidad
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.