Elena Sancho Pereg: «Mi carrera empieza ahora»
Elena Sancho Pereg, soprano ·
Asentada en Alemania desde 2014, la cantante donostiarra ofrecerá mañana un recital junto al pianista Stephen HarrisonSecciones
Servicios
Destacamos
Elena Sancho Pereg, soprano ·
Asentada en Alemania desde 2014, la cantante donostiarra ofrecerá mañana un recital junto al pianista Stephen HarrisonITZIAR ALTUNA
SAN SEBASTIÁN.
Lunes, 22 de enero 2018, 06:50
Lleva más de tres años instalada en Düsseldorf, donde tiene plaza estable como soprano en la Deutsche Operam Rhein. La soprano Elena Sancho Pereg (San Sebastián, 1982) ofrecerá mañana en el teatro Victoria Eugenia su primer recital como cantante profesional en su ciudad natal, acompañada al piano por Stephen Harrison, en el marco del IV Ciclo que organiza la asociación Donostia Musika. Se muestra «feliz» por volver a Donostia, aunque admite que en Alemania «se vive muy bien» y no descarta instalarse allí definitivamente, porque «creo que la ópera aquí siempre lleva la voz cantante».
- Actúa mañana en el Teatro Victoria Eugenia con un programa dedicado a compositores alemanes y españoles...
- Sí. El recital comenzará con canciones de Schubert y le seguirán las 'Canciones amatorias' de Granados, un ciclo de siete temas que tienen unas melodías preciosas. En la segunda parte interpretaremos cuatro canciones del ciclo de Brentano, de Strauss, y cerraremos con el ciclo Poema de Turina, que también habla del amor, pero de muchos tipos de amor. Todos son autores clásicos, muy reconocidos, con una paleta de diversos colores.
- ¿Por qué han elegido este programa?
- Creemos que el recital está bien elaborado y equilibrado con estos compositores alemanes y españoles porque reflejan bien mi trayectoria y experiencias. La música española, por mi relación con su idioma y cultura, y la alemana, porque es un pozo sin fin en cuanto a creatividad y fuente de inspiración, y es donde estoy residiendo desde hace más de tres años.
- Actuará junto a Stephen Harrison al piano. ¿Cómo surge esta colaboración?
- Lo conozco porque es el director artístico de la ópera del Rhin, pero además es un hombre polifacético, porque ofrece muchos recitales como acompañante y conoce muy bien las voces. Lleva años analizando registros y escogiendo gente para la ópera, y entiende a quién le va cada cosa por temperamento, por vocalidad, por registro... Además es un gran acompañante, porque tiene mucha sensibilidad a la hora de conocer el estado anímico de quien acompaña. Me gusta trabajar con él, porque lo considero amigo y ya hemos colaborado en algún otro recital. De hecho, el programa lo hemos elegido juntos, es un proyecto común.
Fecha y hora Mañana a las 20.00.
Lugar Teatro Victoria Eugenia.
Intérpretes Elena Sancho Pereg (soprano) y Stephen Harrison (piano).
Precio 15 euros.
- El concierto se enmarca dentro del ciclo que organiza Donostia Musika, que tiene entre uno de sus objetivos dar la oportunidad a jóvenes guipuzcoanos que están en el escenario internacional para que actúen aquí. ¿Es difícil volver a casa y actuar?
- No sabría qué contestar... Creo que depende de las circunstancias que se dan en la vida, a quién conozcas o con quién te relaciones. En mi caso, yo no he estado mucho en Donostia, y por eso me hace mucha ilusión ofrecer este recital ante mi gente, con un programa que creo que me va muy bien. Tenía muchas ganas de actuar en mi ciudad.
- ¿Y qué supone? Porque va a ser el primer recital que ofrezca en San Sebastián...
- Sí, y es todo un reto. Supongo que cuando llegue el momento me pondré nerviosa... porque es lo que sucede cuando uno se sube al escenario, siente esa sensación de lanzarse al vacío. Pero estoy muy ilusionada.
- Sin embargo, la volveremos ver pronto, interpretando los poemas iluminados de Britten junto a la Orquesta Sinfónica de Euskadi en uno de sus conciertos de abono de esta temporada.
- Sí. Para mí va a suponer todo un reto porque es una obra moderna, profunda y con una musicalidad particular. A mí Britten me fascina, creo que es un compositor con una gran sensibilidad, diría que es el Lorca inglés, tiene una visión profunda del ser humano. Han elegido unos poemas franceses muy intensos, y para mí será todo un reto darles un color adecuado, y atractivo a la vez. Pero me gustan los retos, y espero que el resultado sea interesante.
- Reside desde hace tres años en Düsseldorf, donde tiene plaza estable como soprano en la Deutsche Oper am Rhein. ¿Que balance hace de su estancia?
- Muy positiva. Es cierto que hay ocasiones en los que echo de menos la luz y la alegría de la gente, pero son las mínimas quejas que puedo tener. Desde que llegué en septiembre de 2014 me han tratado muy bien. Mis jefes me han apoyado y mimado mucho y me han dado personajes preciosos. He tenido la oportunidad de trabajar muchos roles operísticos y con poca presión, porque estoy en un teatro donde me siento como en casa y desarrollo tablas, el instrumento crece sin demasiada tensión, sin padecer estrés. Es cierto que el éxito que tuve el primer año me asustó y me quedé sin voz, porque creía que no iba poder cumplir todas las expectativas puestas en mí. Pero lo superé, y por eso creo que las dificultades que pasamos, a futuro son un regalo, te brindan herramientas para llevar una vida mejor. Y estoy en ese momento.
- Antes, había recorrido otros teatros de Alemania, Francia y Reino Unido, interpretando el papel de Maria en el musical West Side Story. ¿Qué recuerdos guarda de aquella experiencia?
- Muy buena, porque justo antes de hacer este musical había decidido dejar de cantar. Había coincidido con la época en la que acabé los estudios en el Guildhall School of Music & Drama de Londres, y no encontraba mi lugar. Hacía muchas audiciones, me salían bien pero no estaba consiguiendo muchos trabajos y me vine un poco abajo. Y justo en ese momento me salió lo del musical West Side Story. Económicamente me vino muy bien, y también musicalmente, y además me sirvió para conocer muchas ciudades alemanas y darme cuenta de que la idea que tenía yo de ese país no tenía nada que ver con la realidad, y pensé que me quería quedar allí. Hice varias audiciones y al final me cogieron en el 'Deutsche Oper am Rhein'.
- ¿Le gustaría volver, o cree que su carrera tiene mayor proyección en Alemania?
- De momento me quedo aquí hasta 2019, pero mi intención es mantener mi residencia en Düsseldorf, porque creo que la ópera en Alemania es vanguardista, siempre lleva la voz cantante. Me parece que todas las casas operísticas se fijan en lo que se hace en Alemania, porque hay muchísima cultura. No quiero perder la relación con la ópera de Düsseldorf, aunque es cierto que cantar en otros escenarios te hace crecer como cantante porque te exiges más ante la competencia, y eso también me interesa, aunque ya lo estoy haciendo.
- ¿Cómo es su día a día?
- Depende, porque viajo mucho y es algo que me gusta, aunque llega un momento en el que necesito mi hogar y mis rutinas. El día a día aquí varía, dependiendo si trabajamos con una nueva producción, o es una reposición de alguna ópera. Son muchas horas de ensayo y estudio de las obras. Paso mucho tiempo estudiando sola, escuchando música o repasando la dicción. Hago un promedio de cinco óperas al año, y he interpretado una veintena de personajes.
- ¿Se queda con alguno de los roles operísticos que ha interpretado?
- Creo que la musicalidad de Strauss me va muy bien porque es muy teatral. El siglo XIX coincidió en Viena con el renacer de la psicología, y los libretos que se escribían son una delicia, donde las descripciones de los personajes y la trama teatral es increíble. Y la musicalidad de Strauss es especial, con agudos, graves... muy expresivos. Creo que encajo muy bien con este compositor. He hecho algunas óperas suyas, como 'Arabella' y próximamente voy a hacer 'Der Rosenkavalier'. Pero también me gusta mucho la música francesa, y trabajo en el proyecto 'El niño y los encantamientos', donde hay un par de personajes que me alucinan.
- Parece que se está decantando por el género de la ópera. ¿Se encuentra más cómoda en la ópera que ofreciendo recitales?
- Hasta ahora, siempre había preferido hacer ópera porque soy muy teatral y me sentía muy desnuda en el escenario dando recitales. Necesitaba moverme e interactuar con otros compañeros. Me sentía muy insegura cantando sola, en otros idiomas, con miedo a que no se me entendiera. Pero eso ya ha cambiado. Tuve un punto de inflexión precisamente a raíz de una actuación que hice con Stephen Harrison, que quizá ha coincidido con un momento de maduración, y ahora me siento técnicamente mucho más tranquila, no tengo estrés y fluyo mucho más. Me siento como pez en el agua ofreciendo recitales, porque lo siento como algo mío y lo disfruto mucho.
- En 2015 fue elegida mejor cantante joven del año en Alemania, y el año pasado fue galardonada con el premio Cantante Revelación por la asociación de Amics del Liceu de Barcelona. ¿Ha dejado de ser una promesa y ya se siente como una cantante consolidada?
- Yo me siento joven y sigo creciendo y aprendiendo, pero es cierto que me siento más consolidada a nivel técnico, más segura y centrada. Pero el tema del canto es muy personal. Hay quien se siente madura a los 24 años, y quien a los 40 empieza a entender su instrumento. Yo en estos momentos sí me siento madura a nivel personal y vocal, y creo que ahora estoy empezando a hacer mi carrera, a pesar de que ya he cantando en muchos sitios. Ahora tengo la sensación de que no se me escapa nada.
- ¿Cómo ha cambiado Elena Sancho desde que empezara a cantar en la Escolanía de San Ignacio?
- He aprendido a ser mi mejor amiga, es la gran diferencia. Creo que sigo teniendo la misma personalidad, pero he dejado de atormentarme, me doy permiso para sentir lo que siento y pensar lo que pienso, y cuando no estoy a gusto, me voy.
- ¿Desde pequeña soñaba con dedicarse a cantar?
- No, jamás me lo planteé. No pensaba que podría llegar a ser cantante, pero ahora estoy encantada. De hecho, yo quería estudiar arte dramático, pero mis padres se opusieron, no les parecía una buena opción. Entonces decidí estudiar canto en Madrid, porque no me desagrada, aunque no era realmente mi sueño. Pero ahora no me arrepiento, ha sido como un regalo sorpresa que me ha dado la vida y me siento muy agradecida por toda la gente maravillosa que he conocido.
- ¿Qué proyectos tiene para 2018?
- En septiembre cantaré en Roma, en 'Las bodas de Fígaro' y me hace muchísima ilusión. Tengo más proyectos, aunque no puedo desvelarlos porque todavía no los he firmado. Y como deseo, me gustaría volver a actuar con la ABAO.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
El origen de la expresión 'joder la marrana' y su conexión con el vino
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.