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La noche en la que bailaron los gigantes

La contagiosa alegría de los premiados marcó la fiesta de clausura en el Palacio de Miramar | El equipo de 'Handia' fue el más felicitado en una velada presidida por Glenn Close. James Franco, Concha de Oro, se escapó para celebrarlo en una cena más íntima

Mitxel Ezquiaga

San Sebastián

Domingo, 1 de octubre 2017, 18:59

Bailó hasta el gigante de Altzo. Eneko Sagardoy, el actor que interpreta al mítico personaje, fue uno de los más activos en la celebración final del Festival. La fiesta de clausura de esta 65 edición, celebrada de madrugada en el Palacio de Miramar, estuvo marcada por la alegría de los premiados y los corrillos que valoraban el bueno desarrollo del Zinemaldia.

Porque el equipo de ‘Handia’ fue el más felicitado a lo largo de la velada. Los directores, Jon Garaño y Aitor Arregi, recibían encantados los parabienes y su productor, Xabier Berzosa, ‘prestaba’ a los curiosos la ‘estatuilla’ del Premio Especial del Jurado. Y los curiosos nos sorprendíamos de su leve peso: está claro que la contundencia de esos premios reside más en su valor simbólico que en su consistencia real.

Los actores del filme, con Eneko Sagardoy, Joseba Usabiaga y Aia Kruse a la cabeza, bailaban en el fin de fiesta mezclados con los invitados más animados. Como el director Telmo Esnal o las actrices Irene Escolar y Aitziber Garmendia.

Otro integrante del equipo de ‘Handia’ fue uno de los mas fotografiados: Saad Kaiche, el gigante real de 2,32 metros que hace de doble en algunas de las escenas, disfrutaba de su parte de éxito y llamaba la atención de los invitados.

El 'glamour' de los veteranos

El otro gran protagonista de la noche, James Franco, apenas se dejó ver con su Concha de Oro. Prefirió cenar en Rekondo para celebrar el triunfo. Franco ha disfrutado de las bondades gastronómicas de la ciudad, del Illarra a A Fuego Negro, pese al susto de salud de su novia, que les llevó unas horas al hospital la noche del viernes.

La fiesta de Miramar había comenzado ‘presidida’ por Glenn Close y Christian Slater, protagonistas de la película de clausura, y por la veterana Sarah Miles. La Close volvió a mostrarse encantadora con todo el mundo. «Aquí me siento ya como en casa», explicaba. Los ganadores de los premios festejaban intensamente, como el actor rumano Bogdan Dumitrache o la directora argentina Anahí Berneri, a quien por error se le atribuyó el mérito de ser la primera mujer en ganar el premio a la mejor dirección en los 65 años de historia del Festival. Ese archivo viviente que es nuestro compañero Mikel Gurpegui recordó justo después de la gala que la china Xu Jinglei ganó ese premio en 2004 por la película ‘Cartas de amor de una desconocida’.

La celebración de Miramar tiene cada año el aire de una fiesta de fin de curso y todo el mundo se relaja para brindar por el éxito de la edición. Incluidos los políticos. La presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, los consejeros Cristina Uriarte y Bingen Zupiria o el diputado de Cultura, Denis Itxaso, valoraban el buen desarrollo del Festival. El ‘popular’ Borja Sémper prefería la compañía de los artistas, con su pareja, Barbara Goenaga, y Marta Etura, entre otras. Las dos habían participado en la gala de clausura del Kursaal.

Pero quienes brindaban especialmente relajados eran José Luis Rebordinos y su equipo. Tras nueve días intensos esa fiesta es el momento en que se junta, aunque como recordaba el propio director del Zinemaldia, aún quedaba mucho trabajo: este domingo había que despedir aún a muchos invitados y hay que empezar a preparar los balances.

La lluvia respetó la fiesta, aunque se habían preparado carpas por si el tiempo se complicaba, y cerca de las cuatro de la madrugada abandonaron el palacio los últimos invitados. Ya falta menos para la 66.

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