Un gran Endika lleva a Uterga a la victoria

Uterga y Endika se proclamaron campeones del Campeonato de Parejas-Orona de remonte al derrotar ayer en Galarreta a Ezkurra II y Ion en una final que tuvo al zaguero de Saldias como gran protagonista. Endika fue amo y señor de la cancha, apenas cometió errores y supo llevar el ritmo del partido. Cuando puso una marcha más, no encontró oposición. Se llevó merecidamente todos los premios.

Uterga y Endika dominaron el partido casi desde el principio. No tardaron demasiado en poner tierra de por medio en el luminoso (9-3 y 10-4). A Ion le costó entrar en juego y fue Ezkurra II quien llevó la manija de la pareja protagonizando la remontada (10-11). El delantero de Doneztebe, que comenzó nervioso, firmó tantos preciosos, pero le hacía falta más ayuda. Ion debía imponer su ley en la zaga, pero no podía con un gran Endika.

Se sucedieron los empates (10-10, 11-11, 12-12, 13-13, 15-15, 16-16, 17-17, 18-18 y 19-19) hasta el ecuador del partido. Las espadas estaban en todo lo alto, pero el material comenzó a gastarse. Uterga y Endika pusieron en liza una pelota botona y el partido se rompió definitivamente. Ni Ezkurra II ni Ion podían con ella, mientras que la pareja navarra le sacó todo su jugo.

Comenzaron a abrirse las primeras diferencias (23-19, 27-22 y 32-24). Esa fue la máxima renta de la que gozaron los a la postre campeones. Ion seguía sin dominar a Endika y Uterga aprovechaba todo lo que le llegaba para rematar. El doneztebarra hizo mucho daño con el dos paredes, jugada con la que sumó ocho tantos, los mismos que Ezkurra II, pero a diferencia de su rival, solo cometió un par de errores claros. Los mismos que Endika. Cuando una pareja falla tan poco, es muy complicado ganarles. Y más cuando no se hace daño con el saque.

Ion es un especialista, pero ayer quien aprovechó el saque de maravilla fue Endika. A mitad de partido comenzó haciéndolo desde el ancho y, a pesar de que no consiguió hacer tantos directos, complicó mucho el resto a Ion. La final ya tenía dueño y el cansancio comenzó a hacer mella en los cuatro remontistas. «Hemos acabado muy justos», reconocía resignado el zaguero azpeitiarra en vestuarios.

Uterga y Endika se llevaron las txapelas con todo merecimiento. Fueron más y mejores, cada uno en su parcela. Hicieron buenos los pronósticos. Suman mucho juego, quizás demasiado.