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Mikel Larunbe, sonriente en el frontón de Lekeitio.
«Ya no queda margen de error»
PELOTA

«Ya no queda margen de error»

Larunbe confía en remontar el vuelo con Oinatz y entrar en semifinales

ENRIQUE ECHAVARREN

Miércoles, 25 de enero 2017, 07:44

Mikel Larunbe forma, junto a Danel Elezkano, el dúo de debutantes del Campeonato de Parejas. A sus 23 años -cumple 24 el miércoles 1 de febrero- el zaguero de Galdakao quiere aprovechar la oportunidad que le ha dado la empresa, pero, de momento, los resultados no le están acompañando junto a Oinatz Bengoetxea. Suman solo tres puntos después de ocho jornadas y deben reaccionar si aspiran a entrar en la liguilla de semifinales.

Larunbe, formado en la cantera del club Adiskide, recibió la noticia de que era titular diez días antes del inicio del campeonato. «Tenía esperanzas, pero también había otros pelotaris que podían ser elegidos. Aretxabaleta tuvo mala suerte al lesionarse y al final entré yo», declara. El galdakoztarra lo hizo avalado por un buen verano. «Jugué bastantes partidos, estelares e incluso algún torneo. Acabé muy satisfecho con mi juego».

Asegarce, su empresa, le encomendó la tarea de cubrirle las espaldas a Oinatz Bengoetxea, campeón en 2015 con Untoria. «Cuando me enteré que jugaba con él me puse muy contento. Nos llevamos muy bien, tenemos una buena relación. Es una garantía, me anima en todo momento y me da buenos consejos, sobre todo cuando las cosas van mal dadas. La empresa me ha dado una oportunidad y quiero aprovecharla», rememora.

El contacto con la realidad del campeonato le ha permitido ver las cosas de otra manera. «El material es más exigente que el de los partidos de empresa, tiene otra chispa. Hemos visto de todo, pero puede que en los últimos partidos se haya rebajado un poco. Ha habido partidos igualados y eso siempre es bueno para el campeonato. Además, se juega a un ritmo diferente».

No le importa hacer autocrítica, al contrario. De momento, las cosas no les están saliendo demasiado bien como pareja. Les está costando sumar y las opciones de estar entre los mejores disminuyen. «Ya no queda margen de error. Solo tenemos tres puntos, pero puede pasar cualquier cosa. Personalmente he tenido de todo, partidos buenos y malos. En algunos empezaba bien y luego me venía abajo. Esto es así, es mi primer campeonato y, además de ganar, lo que quiero es aprender».

No pone excusas. «Me preparo a conciencia en los entrenamientos, pero luego no salen las cosas como esperabas. No estoy satisfecho de mi rendimiento, debo mejorar porque en un campeonato como el Parejas la exigencia es máxima seas un recién llegado o no».

Y reconoce que «no soy de los que le dan muchas vueltas a la cabeza después de los partidos. Ha habido veces en que me he puesto nervioso, como sucedió el otro día en Galdakao. No estuve bien, cometí muchos errores. Lo que más pena me dio es que fue en casa, ante tú público, ante tus amigos. Quería hacerlo bien, pero todo salió al revés».

Larunbe confía en que su situación cambie en las seis jornadas que restan para la conclusión de la liguilla de cuartos. «Otros años también se ha visto que en las últimas jornadas se producen resultados que nadie preveía, parejas que tenían prácticamente encarrilada la clasificación para semifinales y que luego se han quedado fuera, incluso por tanteo».

Igualdad máxima

A su juicio, la igualdad es la tónica predominante en el campeonato. «Salvo una pareja que lo está haciendo muy bien hasta ahora -se refiere a Irribarria-Rezusta-, el resto estamos en un pañuelo. Solo un punto separa a los de abajo con los de arriba. Cada partido es una final».

Su próximo compromiso es el lunes en el Beotibar contra Irribarria y Rezusta. «Nos toca enfrentarnos a los líderes, no va a ser un partido sencillo para comenzar a remontar. Ellos ya están prácticamente clasificados y pueden relajarse. Nosotros, no. Pero es lo que hay, el calendario es así y no queda otra que aceptarlo. Igual quizás es mejor enfrentarse a ellos ahora que no dentro de varias jornadas, cuando esté todo en juego».

Precisamente Bengoetxea VI y Larunbe ha sido la única pareja que ha sido capaz de ganarles al dúo de zurdos guipuzcoanos. Sucedió hace dos semanas en Hendaia. Los representantes de Asegarce se impusieron por 16-22. «Pero eso ya es agua pasada», señala el zaguero de Galdakao. «Aquél día completamos un buen partido los dos y ellos no estuvieron al nivel que habían demostrado anteriormente». Fue el mismo día en que Rezusta sufrió un accidente de coche cuando se dirigía al frontón Daniel Ugarte.

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