Urruti se crece y Zabaleta se achica

A estas alturas del Campeonato de Parejas y con la clasificación tan apretada, es el momento en el que corresponde a los grandes dar el paso al frente. Hace cuatro jornadas Urrutikoetxea y Ander Imaz parecían desahuciados con tres puntos en su casillero, dos por debajo de Elezkano II y Zabaleta, sus oponentes ayer en un Beotibar de Tolosa lleno. Tres fines de semana después están empatados a seis.

Mikel Urrutikoetxea, apoyado en un Ander Imaz fino hasta decir basta y al que no cabe exigir una gota más de sudor, ha mostrado galones cuando pintaban bastos para él. José Javier Zabaleta, en cambio, mantiene esa línea irregular que amenaza con excluirle de la liguilla de semifinales. Su magnífico rendimiento del Uranzu de Irun días antes no tuvo continuidad y Danel Elezkano no encontró oportunidades para explayarse en el remate. De hecho, muchas se las tuvo que fabricar él con acciones de saque-remate.

Urrutikoetxea, como en los tres partidos precedentes, se creció de nuevo en el Beotibar, mientras Zabaleta se achicó. El de Zaratamo y Ander Imaz salvaron una bola de partido. Elezkano II y el zaguero de Etxarren se lo jugarán a una carta el próximo lunes en el mismo frontón y es posible que dependan de lo que suceda en otros compromisos.

Zabaleta leyó así el juego: «Le daba un buen pelotazo, Urrutikoetxea entraba de aire desde el cuatro y cambiaba el tanto. Con los pies apoyados en el suelo, Mikel intentaba buscar la derecha de Elezkano II. Ahí ha estado la clave».

Por supuesto que esa fue la clave o una de las claves. Cuesta entender, sin embargo, las enormes dificultades del propio Zabaleta para mandar sobre la cancha, imponer su ritmo y evitar la entrada en juego de Urrutikoetxea. Con el material fuerte y vivo, el de Etxarren no acababa de ponerse al bote. Urrutikoetxea y Ander Imaz lo aprovecharon para escaparse 9-3. Los azules tuvieron que recurrir a la pelota de los rivales, más baja, para comenzar a sumar.

Saque-remate de Elezkano

Danel Elezkano equilibró el marcador gracias a tres acciones de saque-remate y un saque sin respuesta de Ander Imaz, cuatro tantos en los que Zabaleta ni siquiera tocó la pelota. Los azules se adelantaron incluso 9-11. Esa ventaja no les dio tranquilidad ni sosiego.

Urrutikoetxea recurrió al cestaño para encontrar algo más acorde a sus intereses. Y le funcionó. Una racha de cinco tantos le permitió recuperar la iniciativa, 14-11. No volvió a perderla pese a las aproximaciones a un tanto de Elezkano II y Zabaleta en el 16-15, después en el 18-17 y más tarde en el 20-19. Apareció el campeón manomanista de 2015 en las dos primeras ocasiones y falló su vecino de Zaratamo un sotamano de derecha con 20-19. Urrutikoetxea, que no se esconde en los momentos calientes, decidió de gancho el último tanto.

En esa segunda fase Ander Imaz mantuvo el tipo apoyado siempre en un Urrutikoetxea al que le da lo mismo alternar el trabajo sucio con el más brillante a nivel personal. Ambos buscaron la zurda de Zabaleta y el delantero insistió en la débil derecha de Elezkano II.

Una pelota de poder puso en aprietos al zaguero oiartzuarra en varios tantos. Esa misma permitió a Urrutikoetxea cambiar el rumbo del juego a base de entrar de aire con la zurda o de sotamano. Jugó otro partido de pelotari grande, de número uno.