Bergara, Arama y Ordizia preparan el desembarco

Confianza ciega

Tiene 23 años y está estudiando Ingeniería Mecánica, como Irribarria. «Estamos en el mismo campus, pero Iker lo hace en el Goierri y yo en Arrasate», puntualiza. Conoce «desde los seis años» al zurdo bergararra, con quien ha jugado a pelota hasta juveniles. «Fue una pena lo que le pasó el año pasado en la final con Irujo. Este año, si juegan al mismo nivel que hasta ahora, no les irá mal. Ya es hora de que Beñat gane la txapela, lleva dos años muy regulares. Le veo muy tranquilo, no le noto preocupado para nada».

Igor Igartua también es miembro de la cuadrilla de Rezusta -son quintos-, quienes han elaborado en su local dos pancartas que desplegarán en el recinto de Miribilla. «Una es de Beñat y la otra de Mikel Aristi, que también es de la cuadrilla y corre el mismo día la París-Roubaix con el equipo Delko». También ha jugado a pelota con Rezusta. «En infantiles era su delantero», proclama con orgullo. Igartua confirma que «después de la final iremos todos juntos a celebrarlo a una sidrería de Ordizia -Tximista-. Creo que han reservado para cien personas».

Aquellos bergararras que no puedan desplazarse a Bilbao tendrán la ocasión de ver la final en la pantalla gigante que se instalará en el frontón Municipal. La entrada es gratuita, pero la demanda es muy grande. Las taquillas del Municipal abrirán mañana a las 16.30 horas.