Secciones
Servicios
Destacamos
ENRIQUE ECHAVARREN
Martes, 11 de abril 2017, 07:33
Iker Irribarria y Beñat Rezusta trataban de asimilar ayer lo conseguido el domingo en la cancha del frontón Bizkaia de Bilbao. Son los nuevos campeones de Parejas y han devuelto a la pelota guipuzcoana a lo más alto después de 19 años de sequía. Reconocen estar aún en una nube, pero apenas tienen tiempo para saborear su histórico triunfo. El Manomanista ya está a la vuelta de la esquina e Irribarria defiende la txapela lograda el año pasado. Hoy por la tarde, ambos serán recibidos en Donostia por el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano. Un reconocimiento más que merecido.
- ¿Han asimilado ya lo que han conseguido?
- Iker Irribarria: Aún estoy un poco cansado, pero eso es buena señal. Todavía estamos en una nube. Ha sido un campeonato casi perfecto. Tenemos la txapela en la mano y hay que creérselo. Eso era lo que queríamos, pero si no la hubiésemos conseguido no hubiese sido un fracaso.
- Beñat Rezusta: Es un premio grande, pero no hemos tenido tiempo para valorarlo.
- ¿Qué se siente siendo campeón?
- I.I.: Es el momento más emocionante de la final, cuando te ponen la txapela, mucho más que cuando acaba el partido.
- B.R.: Estoy encantado. Hemos hecho un gran campeonato, pero había que ponerle la guinda. Era algo que siempre había soñado de pequeño, pero no pensaba que pudiese hacerse realidad. Llevo tres años como profesional, he disputado dos finales del Parejas y tengo una txapela.
- ¿En quién pensaba en esos momentos?
- I.I.: En nadie, solo quería disfrutar del momento con Beñat porque ha sido un placer jugar con él todo el campeonato. Una txapela no se gana todos los días. ¿Quizás en mi tío? Él siempre está ahí, pero hay que intentar superarlo.
- Han devuelto la txapela del Parejas a Gipuzkoa 19 años después del triunfo de Unanue y Errasti. ¿Se sienten orgullosos?
- I.I.: Sí, estamos orgullosos de lo que hemos hecho. Necesitábamos estas txapelas. En Gipuzkoa se trabaja muy bien la base en las escuelas de pelota y estoy convencido de que pronto saldrán grandes pelotaris.
- B.R.: Sí, pero estoy orgulloso porque la he ganado yo. Era la primera.
- ¿Durará mucho tiempo la hegemonía guipuzcoana?
- I.I.: Eso nunca se sabe, pero a nosotros nos gustaría repetir el año que viene.
- Me parece a mí que, durante al menos unos años, no van a volver a ponerles juntos...
- I.I.: No sería mala señal, pero yo jugaría muy a gusto de nuevo con él.
- B.R.: Eso no depende de nosotros, lo decide la empresa.
- ¿Cómo se lleva la presión cuando a uno le han puesto el cartel de favorito antes incluso de que comience el campeonato?
- I.I.: De la mejor manera posible. Es un peso, pero hemos sabido llevar a cuestas esa mochila. No todos nuestros partidos han sido perfectos. Cuando uno no estaba bien, el otro salía en su ayuda rápidamente. No se gana nada siendo favoritos, hay que demostrarlo en la cancha.
- B.R.: Empezamos bien el campeonato ganando partidos y nos ha ido bien hasta el final.
- Y si a esa carga se le une unos kilos más al referirse al material...
- I.I.: Se nos ha criticado mucho por el material, pero hay que jugar con todos y contra todos. Una pelota no gana un campeonato.
- B.R.: Se ha hablado demasiado, pero en la final quedó claro que eran buenas pelotas para jugar.
- ¿Qué hizo la víspera de la final?
- I.I.: Estuve con los amigos, di un paseo y vi la etapa de la Itzulia.
- B.R.: Nada especial, lo de siempre. Paseé por la mañana, comí en casa y fui a ver la contrarreloj de la Itzulia con los amigos entre Eibar y Elgeta.
- ¿Qué le recorre por el cuerpo cuando salta a la cancha?
- I.I.: Ves a mucha gente y, quieras que no, se acusa la tensión. Estás agarrotado, no es el mejor día para jugar bien y se nota. En la final se comprobó que era un partido más a no perder que a ganar, pero lo que vale es la txapela y la tenemos nosotros.
- B.R.: Había mucha tensión y se notó al principio. Es una final, quieres hacerlo bien, quieres ganar.
- ¿Llegaban a oírse el uno al otro con semejante griterío?
- B.R.: Lo intentábamos, pero era complicado.
- Hubo mucha gente que se desplazó desde Ordizia, Arama y Bergara para animarles...
- I.I.: No es que no quisiéramos defraudarles, nosotros teníamos que hacer lo nuestro, pero es de agradecer todo el apoyo que nos mostraron desde el primer minuto. Me imagino que ellos también habrán disfrutado.
- B.R.: Ellos también fueron a Bilbao con el mismo objetivo que nosotros. Si tienes un mal día, te quedas sin txapela.
- ¿Pensaban que la final se iba a desarrollar por otros derroteros?
- I.I.: Sabíamos que iba a ser un partido duro. Fue un poco loco al principio. Ninguna de las dos parejas acertábamos y se perdieron muchas pelotas. Pero, poco a poco fuimos entrando en juego, se endureció el partido y eso nos benefició.
- B.R.: Yo empecé más justo, pero Iker me ayudó un montón y por eso nos pusimos por delante.
- ¿Qué pensaron cuando Oinatz y Larunbe se acercan al 13-12?
- I.I.: Que los teníamos cerca, pero debíamos seguir como hasta entonces. Las finales son muy largas. No nos relajamos y una de las claves de nuestra victoria estuvo ahí.
- B.R.: Oinatz acertó un par de saque-remate, pero yo cada vez me sentía mejor.
- Luego se rompe definitivamente a su favor.
- I.I.: Intentamos pasarle a Oinatz, que estaba jugando una barbaridad. Yo no apuntillaba, al contrario, regalaba pelotas, pero acabamos jugando muy serios.
- B.R.: Teníamos claro lo que había que hacer, cargar atrás, sobre todo después de ver el inicio del partido.
- ¿Cuándo vieron la final ganada?
- I.I.: Nada está seguro hasta que llegas a 22. No puedes fiarte de nadie.
- B.R.: No sé, quizás después de nuestro segundo arreón.
- Y cuando Larunbe no llevó la última pelota.
- I.I.: Me quedé en blanco. No sabía lo que había conseguido, pero lo había hecho con Beñat, que es algo especial para mí. Me llevé una alegría enorme.
- ¿Cree que su doble récord de pelotari más joven en proclamarse campeón del Manomanista y del Parejas va a durar mucho tiempo?
- I.I.: No lo sé, está ahí. Lo único que sé es que tengo que seguir trabajando como hasta ahora. Quiero ganar más txapelas, de eso no se cansa nunca nadie, pero hay que tener suerte.
- Un año mágico para ambos...
- I.I.: Sin duda, hay días en que lo pasas mal y otros en los que disfrutas una barbaridad.
- B.R.: Llevo una larga temporada a jugando muy a gusto.
- ¿Y ahora qué?
- I.I.: Toca el manomanista, no queda otra. Defiendo la txapela y espero disfrutar como el año pasado. Aquí si tienes un mal día te vas a casa.
- B.R.: El Manomanista, entro en octavos, pero no he tenido tiempo para entrenar
- Además de sus familiares y amigos, también tuvieron el detalle de acordarse de sus compañeros.
- I.I.: Una parte de la txapela iba dedicada a aquellos que ahora no están disfrutando de la pelota como Irujo, Barriola o Zubieta. Nunca sabes lo que te puede pasar en el futuro. Es una pena no poder disfrutar de ellos en la cancha.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.