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J.L.
Sábado, 29 de abril 2017, 10:46
Unai Otaegi y Javier Urriza reeditan esta tarde en Galarreta el duelo bíblico entre David y Goliat con ocasión de la final del Sagardoaren txapelketa. No hace falta descubrir cuál es el papel de cada remontista. Ya saben cuál corresponde al azpeitiarra de 25 años y cuál al expalista de Pamplona, cuatro veces campeón individual y número uno indiscutible de la disciplina.
El propio carácter del torneo de la sidra, abierto a mayor número de pelotaris, permite enfrentamientos de esta naturaleza, inéditos en los grandes estelares de la modalidad y difíciles de repetir a lo largo del año. De hecho, «me enfrento a Urriza por primera vez», apunta un Otaegi más eficaz durante estas semanas. Parece haber corregido su tendencia a jugarse remates imposibles en posiciones que requieren meter la pelota en el verde en lugar de arriesgar. La mano de Ion, que atraviesa un excelente momento de juego, se ha notado en cada aparición.
Otaegi forma junto al experimentado Ion la pareja de Petritegi, que se ha desenvuelto de maravilla. Perdieron en la primera jornada de su grupo y han ganado todos sus siguientes compromisos. También Urriza y su zaguero Xabier Azpiroz, navarro de de Larraun de tan solo 22 años, han funcionado de maravilla en nombre de Larre-Gain. Permanecen imbatidos.
En la elección de material, los guipuzcoanos separaron pelotas con salida de frontis para evitar la entrada de juego de Urriza en la medida de lo posible. Nunca es fácil neutralizarle. Más complicado aún si Azpiroz responde como hasta ahora. «Está respondiendo de maravilla», confiesa Urriza. «Es una gozada jugar con un remontista tan joven. Sigue todos mis consejos y es un pelotari con muchísima proyección». Los necesita el remonte.
Otaegi no lo esperaba
Unai Otaegi, quien dentro de dos meses cumplirá cinco años de profesional, desborda ilusión ante el de momento mayor reto de su carrera remontista. «Se quiera o no siempre se nota la presión previa a la final, pero hasta ahora llevo bien la semana. Nos pondremos más o menos nerviosos en función de cómo se desarrolla la final. Jugar este torneo ya era un premio para mí y hemos llegado a la final paso a paso. No lo esperaba, pero estoy muy satisfecho del campeonato que estoy haciendo».
Saltará a la cancha consciente de las dificultades que le creará un campeón como Urriza. «Es uno de los mejores, por no decir el mejor del cuadro. Eran los favoritos desde el inicio. Trataremos de quitarle pelota, aunque sabemos que resultará complicado».
El delantero azpeitiarra lanza flores a Azpiroz: «Ha completado un gran torneo. Siempre existe el riesgo de que los jóvenes fallen en la final, pero creo que responderá».
El Sagardoaren txapelketa falta en el palmarés de un Urriza que afronta su primera final en este torneo. No pone límites a su voracidad. Ion, en cambio, venció en la edición de 2014 con Etxeberria IV. Quiere repetir con otro delantero de casa.
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