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ENRIQUE ECHAVARREN
SAN SEBASTIÁN.
Miércoles, 21 de marzo 2018, 07:54
«A día de hoy, no soy muy optimista». Esas fueron las declaraciones de Jokin Altuna nada más abandonar las instalaciones de la clínica San Miguel de Pamplona, donde en la tarde de ayer se sometió a una resonancia magnética para determinar el alcance de ... las molestias que arrastraba el delantero amezketarra en la zona interna de su rodilla derecha desde el partido del domingo en el Astelena.
Altuna III se golpeó contra la chapa de una zona del altillo que separa las tablas de la contracancha de la primera fila de asientos en su intento de devolver una pelota en el partido de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas con Martija ante Ezkurdia y Zabaleta. Pudo seguir jugando, pero mermado de facultades.
Será mañana, tras la elección de material, cuando realice una prueba en el Ogueta y tras la misma decidirá si juega el domingo o no frente a Elezkano II y Rezusta. En el caso de que las sensaciones fueran negativas, será Jaka, el primer suplente, quien ocupe su lugar.
Los resultados de la resonancia desvelaron que no padece ninguna torsión o una lesión grave en la rodilla. El doctor José María Urrutia, que acompañó al amezketarra en la prueba médica, sí confirmó una contusión muscular grande y un edema en la parte más distal del vasto interno del cuádriceps femoral de la rodilla derecha. Confía en que con el paso de los días el edema irá reabsorbiéndose solo y la mejoría será evidente.
Pero la última palabra la tendrá el pelotari, como siempre, de ahí que prefiera ser prudente hasta comprobar en qué condiciones se encuentra para afrontar un partido de tanta trascendencia. Lo que tiene muy claro el amezketarra es que no va a arriesgar por jugar. «Si no me veo en condiciones, no lo haré. No me parece bien salir a la cancha si no estás para jugar y menos sin haber podido hacer ningún entrenamiento previo. No sería lógico».
Altuna III ya está inmerso en el protocolo de recuperación, que incluye antiinflamatorios, masajes y aplicación de hielo en la zona dolorida, pero no será hasta mañana cuando vea en qué estado está su ahora maltrecha rodilla. Todo dependerá de la respuesta al tratamiento.
El amezketarra tiene muy complicado alcanzar la final del Campeonato de Parejas con Martija, ni aun estando en plenitud de facultades. Ambos están prácticamente eliminados después de perder los dos primeros partidos de la liguilla de semifinales. Necesitan ganar el domingo en Gasteiz por 22-3 a Elezkano II y Rezusta y que Ezkurdia y Zabaleta pierdan la víspera en Bilbao ante Olaizola II y Ander Imaz. Demasiadas carambolas.
Altuna ha demostrado ser un profesional, acortando en anteriores ocasiones los plazos de recuperación para poder jugar cuando ha padecido alguna molestia, pero si finalmente decide renunciar, sería la primera vez que lo hace a lo largo del campeonato después de dieciséis partidos -catorce de la liguilla previa y dos de la de semifinales-. No se ha perdido ningún partido.
El Manomanista está a la vuelta de la esquina y, como mal menor, dispondría de más tiempo para prepararlo, pero conociendo al amezketarra, hará todo lo que esté en su mano y más para vestirse de blanco de nuevo el domingo en el Ogueta. Altuna III no es de los que tiran la toalla fácilmente.
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