Favorables y reticentes a las nuevas protecciones

La semana próxima se cumplen seis meses de la presentación de las nuevas protecciones para las manos de los pelotaris ideadas por el masajista riojano Pedro García. Aquel acto del frontón Adarraga de Logroño contó con la participación de Iker Irribarria y David Merino, usuarios habituales de estos sustitutos de los tradicionales tacos. De hecho, ya se empleaban con anterioridad, sobre todo dentro del campo profesional.

Transcurrido medio año, es momento de hacer balance de la aceptación que han encontrado estas protecciones. Diez manistas las utilizan regularmente tanto en partidos como durante los entrenamientos. Seis pertenecen a la plantilla de Aspe: Iker Irribarria, los hermanos Merino -Miguel y David-, Jon Jaunarena, Aitor Mendizabal y Darío. También el beratarra Iñigo Martinez efectuó alguna prueba, aunque finalmente volvió a los antiguos tacos. Ander Errandonea los usaba hasta que decidió retirarse de la pelota. En las filas de Asegarce los llevan Iker Arretxe, Víctor, Gorka y Untoria.

Aitor Mendizabal muestra su satisfacción con este procedimiento. «A mí me va bien. Antes usaba una chapa con el hueco correspondiente. Esto lo sustituye de alguna manera. El golpeo de la pelota no es tan agresivo, aunque también lo sientes. Lo reparte dentro de la palma. Pienso que ayuda, pero tampoco evitas por completo el mal de manos». De hecho, un problema en la derecha obligó al delantero antzuolarra a suspender ayer en Legazpi.

«Las dos capas -una para el control del pelotazo y otra para la distribución sobre la superficie de la mano- se ensamblan y entre ambas coloco el plástico», señala Mendizabal III. «El taco tradicional se deteriora antes, pero estos también se gastan con el tiempo. Llevaré alrededor de seis meses con los de ahora». De hecho, ya los conocía con anterioridad a la puesta de largo de noviembre en Logroño.

Iker Arretxe es otro de los pelotaris que se ha inclinado por este material para salvaguardar sus manos. «Tampoco es la solución definitiva. Si notas dolor en un punto, va a más y termina por salir la inflamación. Empecé a probarlos y estoy a gusto. Llevo aproximadamente un año con ellos. También utilizo los tres elementos que lo componen: las dos capas y el plástico en medio. De todas maneras, existen cientos de tipos de tacos, de distinto grosor, numerosos colores...».

Beñat Rezusta los adquirió en su día, pero de momento continúa con un taco que cuesta encontrar en el mercado. De hecho, le gustaban a Aritz Laskurain cuando estaba en activo. Conservaba varios rollos en casa y fue precisamente él quien se los proporcionó al de Bergara.

Hay defensores y detractores de estas protecciones. No gustan a todo el mundo. Algunos subrayan que la dureza del material impide gozar el pelotazo como es debido. Entienden que cambia la naturaleza del impacto y que resulta más complicado dirigir la pelota a donde uno pretende. Otros, como Jaunarena, pelotari que ha sufrido de las manos durante mucho tiempo, asegura que «mis manos aguantan mejor desde que me las pongo».