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A. ALGABA/F. SEGURA
SAN SEBASTIÁN.
Sábado, 3 de marzo 2018, 08:18
¿Se acuerdan del 'dumping chino', esa competencia desleal de venta de acero proveniente del mercado asiático a un precio inferior al de su coste de producción en Europa y que se llevó por delante, entre otras, la fábrica de Arcelor Mittal en Zumarraga? Pues cuando parecía que el viejo contienente comenzaba a sacudirse ese fantasma tras implementar ciertas medidas y daba la sensación de que el sector del acero empezaba a levantar cabeza, un twit emitido el pasado jueves por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cambiado de latitud el problema y ha abierto una 'guerra del acero' de la cual nadie sabe cuáles pueden ser las consecuencias. El 'hombre más poderoso del mundo' anticipó que la próxima semana hará oficial su propuesta de imponer un arancel del 25% a las importaciones de acero y un 10% a las de aluminio. «El sector está muy preocupado por la repercusión que puedan tener estas intenciones», explicó ayer a DV Asier San Millán, director general de Siderex, clúster vasco del acero.
Una preocupación que afecta directamente a la cuenta de resultados de las firmas exportadoras de acero de Euskadi que se podrían jugar del entorno de 200 millones de euros en facturación en esta partida. Así lo apuntan las estadísticas del ICEX, que recogen que en 2017 las exportaciones de hierro y acero de las firmas del País Vasco a EE UU alcanzaron un monto total de 207,8 millones de euros. El mercado estadounidense se sitúa como el cuarto principal receptor de estos productos, por detrás de Francia, Alemania y Reino Unido. Las exportaciones globales vascas de hierro y acero ascendieron el pasado año hasta los 2.311,2 millones.
En total, fueron 64 las compañías vascas que vendieron hierro o acero a EE UU durante el pasado ejercicio, aunque solo 22 de ellas lo hacen de manera regular, es decir, que han mantenido ese mercado durante varios cursos de forma ininterrumpida. Estas firmas exportaron 200 millones a EE UU, el 96,7% del total registrado. Entre ellas figuran los nombres de Tubos Reunidos, Tubacex o Arcelor Mittal, algunas de las que ayer sufrieron importantes caídas en Bolsa tras el anuncio de Trump.
En el caso de Gipuzkoa, las exportaciones de hierro y acero a EE UU ascendieron hasta los 55,1 millones el pasado año, aunque las diez principales compañías que exportan de forma regular productos a Washington firmaron una facturación allí de 54,8 millones. En las cifras publicadas por las compañías acereras guipuzcoanas se ve con claridad el efecto del cierre de Arcelor Zumarraga, ya que hace dos ejercicios, en 2015, las exportaciones a EE UU alcanzaban los 64,5 millones.
Pero ahora todas esas cifras y las previsiones que han realizado las grandes firmas para el mercado estadounidense han quedado pendientes de un hilo. O mejor dicho, pendientes de que Donald Trump transforme sus tuits en hechos. El presidente estadounidense insistió ayer nuevamente en su controvertida defensa de los aranceles a las importaciones para proteger la industria doméstica, pese al rechazo internacional -sobre todo de Europa- y la preocupación de que se desencadene una guerra comercial.
«Cuando un país (EE UU) está perdiendo muchos miles de millones de dólares en comercio (....), las guerras comerciales son buenas, y fáciles de ganar», apuntó Trump en su cuenta de Twitter, que justifica su posición por el abultado déficit comercial de EE UU. Así las cosas, Trump no parece tener ninguna intención de frenar la firma «la próxima semana» de aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio de algunos países, y que estarán en vigor «por un largo periodo de tiempo».
donald trump | la estrategia
donald trump | el objetivo
La respuesta de Europa no se ha hecho esperar y la UE ya prepara medidas de retorsión contra empresas estadounidenses. «No nos quedaremos de brazos cruzados mientras la industria y los empleos europeos son amenazados», advirtió el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Esa actitud precisamente, la de no quedarse de brazos cruzados, es la que el propio Gobierno Vasco le reclamó ayer a la UE. La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, elevó la voz nuevamente como en el caso del 'dumping del acero chino' para pedir «una estrategia única y unificada» como respuesta al anuncio de Donald Trump. Tapia avanzó que «simplemente el anuncio» de los aranceles ha provocado «una preocupación máxima en el sector y en el Gobierno» por afectar a unos ámbitos que representan «el corazón de nuestra industria». La consejera defendió que Europa «debe responder con una estrategia única y unificada», ya que, de lo contrario, «podemos estar ante una guerra de precios que nos podemos permitir».
Precisamente, el inicio de esa guerra en Europa es lo que teme el sector en Euskadi. El director general de Siderex, Asier San Millán apunta que, además del golpe directo, la medida puede provocar un efecto secundario más perjudicial. «Si finalmente EE UU establece aranceles, puede provocar una guerra de precios en el seno de Europa. Si las compañías europeas no pueden vender en aquel país, habrá sobreproducción y bajarán los precios, porque cada una querrá mantener su nivel de negocio».
El director de Siderex denunció que llueve sobre mojado, en referencia a los problemas que padeció el sector por la llegada masiva de acero barato desde China. «Esperamos que en esta ocasión las autoridades europeas actúen con mayor rapidez», apostilló San Millán.
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