«No hay rivalidad entre las 'wags'»

Su chico no ha ido a Brasil, pero ella consigue que cada una de sus apariciones públicas sea mundial. Malena Costa, modelo mallorquina de 24 años y con mucha pasarela a sus espaldas, hizo el jueves un alto en sus rutilantes vacaciones entre Miami y Palma para amadrinar en el madrileño barrio de Salamanca una nueva boutique de Sabon, la marca israelí de cosmética natural que ahora mismo causa furor entre las 'tops' internacionales por sus aromáticos exfoliantes a base de sales del mar Muerto. Malena también es de las que se mueren por ellos. «Soy bastante maniática de los olores. Detesto los perfumes fuertes, de esos que con el olor te hipnotizan. Hay que hipnotizar con otras cosas. La simpatía, por ejemplo». Y esto lo dice después de haber elegido una fragancia a base de pachuli para su novio, el centrocampista del Atlético de Madrid Mario Suárez. «Él tiene mucha personalidad hasta para elegir su perfume -puntualiza-. No usa la típica colonia fresca y deportiva sino una muy especial». Al margen de esta pequeña introducción en el embriagador mundo del perfume, Malena dice haber 'exfoliado' de su entorno, cual si se tratara de células muertas, «a la gente negativa. La negatividad -asegura- ahora mismo me resbala, se desliza por mi vida. A mí me gusta el positivismo, la felicidad. Esta es mi filosofía y hasta ahora me ha ido muy bien».

Hasta tres novios futbolistas le atribuyen, en su corta vida, a Malena Costa. Pero ella lo niega. «Solo ha habido dos: Carles (Puyol) y Mario Suárez, que es el segundo y el último, lo tengo clarísimo. Nos hemos juntado dos medias naranjas». El tercer hombre sería Miguel Ángel Moya, que acaba de ser fichado como guardameta del equipo colchonero. Había rumores de posible conflicto en la plantilla de Simeone al coincidir en ella el novio y el ex novio de Malena que, como todo el mundo sabe, es nombre de tango... Pero no será así, «porque todo es un bulo», según aclara la interesada. «Miguel Ángel es amigo de mi novio y yo lo conocí también hace tiempo en Mallorca, pero nada más. Se inventan muchas cosas».

Por inventar, a ella ya le han adjudicado el título de abanderada de las 'wags' colchoneras. «¿En serio? -pregunta maravillada-. No lo sabía. Pero para mí es todo un honor». Hija de padre español (ex Dj, para más señas) y madre sueca, a Malena le cuesta poco hacerse la desentendida, a lo que contribuye su rostro angelical e inocente... «Lo de las 'wags' lo he oído varias veces, pero no sé cuáles son las características... Yo solo puedo decir que soy novia de un chico que es deportista y que a mí la prensa siempre me ha tratado muy bien». Malena a menudo coincide con sus 'homólogas' y quedan para comer o cenar. «No por obligación tienes que llevarte bien con todas, pero yo me llevo bien con casi todas», advierte dejando en el aire ese enigmático 'casi'. Lo que sí desmiente con rotundidad la modelo es que exista la menor rivalidad entre ellas. «Para nada. Nosotras no competimos. Al contrario, por tener novios o maridos futbolistas compartimos una serie de emociones que a veces otras amigas mías no entienden. Además, para ser novia de un futbolista no hace falta ser la más guapa ni la más nada. Mientras tu novio te quiera...».

«Una boda a lo grande»

El hecho de que tantas 'wags' de futbolistas famosos sean modelos de profesión no significa gran cosa para esta maniquí. «No es solo por nosotras. Ellos supongo que se fijan y buscan. Yo desde luego nunca he ido detrás de nadie. Ellos detrás de mí. no lo sé. Pero yo me dejo conquistar. No conquisto, ni he sido la que lo ha buscado». No lo habrá buscado, pero sí está segura de haber encontrado al hombre definitivo. «Mario es sincero y espontáneo, no de esos que evitan mandarte un mensaje de cariño para hacerse los difíciles. Detesto a los que van de duros. Él por suerte es muy afectuoso y me aporta todo lo que necesito». Lo dice una mujer que con 19 años fue novia del cotizado empresario Javier Hidalgo (18 años mayor que ella) y con 21, pareja oficial de Carles Puyol... «Mario y yo hemos hablado de boda, pero no creo que sea algo inmediato. Quiero una boda a lo grande y luego ya pensaremos en hijos». Como ella dice, ya tiene uno: su perro Roco, un buldog francés que ya ha posado con ella como modelo. Por el momento, Malena apura sus vacaciones junto a su novio... «No está deprimido, pero le habría gustado ir a Brasil. Yo confío mucho en él y estoy segura de que estará en el próximo Mundial».