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C. BENITO
Jueves, 29 de enero 2015, 02:16
Seguro que nadie imaginó nunca que un juicio sobre el genocidio armenio podría interesar alguna vez a la prensa del corazón. Y, sin embargo, ahí están los fotógrafos del mundo rosa, apostados en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y compitiendo por obtener las mejores imágenes de la letrada que representa al Estado armenio. Se trata de Amal Alamuddin, esposa de George Clooney y abogada especializada en estas materias: ella reclama, en su recurso, que se condene al líder del Partido de los Trabajadores turco, Dogu Perinçek, por haber negado aquella matanza en una conferencia. En la primera sesión, por cierto, Amal se extendió demasiado en su uso de la palabra y fue apercibida por el presidente del tribunal.
Amal Alamuddin sigue trabajando para el bufete Doughty Street Chambers, por mucho que el universo frívolo de las 'celebrities' gire frenéticamente a su alrededor: estos días, el representante de Clooney ha tenido que desmentir las informaciones de una revista sobre «un divorcio de doscientos millones de dólares», y también se ha sabido que George Clooney se gastó más de 4.000 euros en cenar con sus padrinos la víspera de su boda en Venecia. La curiosidad insaciable y desmesurada por la vida de los famosos ha perseguido a Amal hasta la mismísima entrada del tribunal, donde una periodista le ha preguntado por la ropa que está luciendo durante su estancia en Estrasburgo. «Voy de Ede & Ravenscroft», respondió ella. Y seguramente será también la primera vez que la venerable casa londinense, fundada en 1689 y especializada en togas y otras vestimentas ceremoniales, se hace un hueco en la prensa del corazón.
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