

Secciones
Servicios
Destacamos
ARANTZA FURUNDARENA
Sábado, 14 de marzo 2015, 01:06
Tan torrencial como aparenta, a Vicky Martín Berrocal le haces la primera pregunta y solo con esa respuesta te llena toda la página. El miércoles pasado, 11 de marzo, fue su cumpleaños. Cumplía 42 y lo celebró presentando una colección 'cápsula' compuesta por seis vestidos de cóctel especialmente diseñados por ella para Violeta by Mango, una marca de moda que abarca desde la talla 40 hasta la 52.
¿En quién se inspira Vicky Martín Berrocal?
Siempre he sentido admiración por la mujer y a la mujer le gusta cómo interpreto su cuerpo y la actitud que tengo ante la vida. Llevo mucho tiempo defendiendo esta filosofía, la de la mujer-mujer, que tiene una talla real, no la 34 que vemos en las pasarelas. Es la mujer que soy yo, con la que me levanto todas las mañanas, la que reconozco en el espejo. No hay mejor manera de ser feliz que decir esta soy y con esto me tengo que enfrentar al mundo. Nunca me he obsesionado con el peso. A veces me he ido a una talla 46, pero normalmente soy una 42-44... Y en estos seis trajes he dejado trocitos de mí. Son trajes que han marcado los diez años que cumplo en la moda. Hay vestidos de lunares, de encaje, de guipur, de punto de seda... Y todo va reforzado con fajas que vende la propia Violeta. He usado el fucsia, rojo...
A Vicky cuando se embala cuesta más frenarla que a un tren de mercancías. Pero hay que cambiar de tercio. Esta semana la diseñadora ha sido noticia, muy a su pesar, por el espinoso asunto de Anna Allen. La actriz eligió un vestido de Vicky Martín Berrocal para su falso posado en la alfombra roja de los Oscar. Vicky, al igual que los joyeros Suárez que también le prestaron joyas, no sospechó nada raro. Incluso adaptó el diseño a las medidas de la impostora para que le sentara como un guante y luciera perfecta ante las cámaras del mundo entero. Allen se lo devolvió a su fingido regreso de Hollywood... Y ahora la revista 'Diez Minutos' asegura que, tras descubrir el engaño, Berrocal exige a la actriz que le pague el traje íntegro, valorado en unos 3.000 euros. Sin embargo ella ni confirma ni desmiente. El miércoles fue imposible conseguir que se pronunciara al respecto.
Paso palabra. No tengo nada que decir. No quiero ser nada protagonista en esta historia. Yo soy mujer de extremos y lo que no me gusta no me gusta 'ná' y prefiero no hablar de ello. No estoy para enredarme en este asunto.
«Estoy muy satisfecha»
Nacida en Huelva, criada entre Sevilla y Madrid, educada en Suiza, hija del empresario José Luis Martín Berrocal y exmujer del torero Manuel Díaz El Cordobés, Vicky llega a sus muy vividos 42 años en un estado anímico que es, según dice, «como para darse de chocazos». O sea, «maravilloso, de 'chapeau', muy satisfecha y agradecida a la vida». También llega sin pareja (que se sepa). Pero ella dice haber aprendido a «amar a cambio de nada, que es lo más maravilloso», afirma. Suena a amor platónico, a amor imposible o incluso a amor difícil y en la distancia... Pero no suelta prenda. «He aprendido a ser muchísimo más generosa en el amor, a no ser yo, yo, yo... He aprendido a sentir. Y eso ya es bastante, como para ponerte a pedir a alguien que te acompañe, te arrope, que sea tu compañero de vida».
Hay otro amor mucho más real en la vida de la ex del Cordobés y se llama Alba, la hija que tuvo con el torero.
Me da muchas satisfacciones. Es una lucha, no cabe duda. ¿Quién dice que tener una hija de 15 años es fácil? Esto es una batalla. Pero como también he aprendido a ser paciente, le demuestro todo el cariño, le hago entender, le quito y le doy... Y luego ella es una mujer lista, una niña con el alma muy limpia. Sabe muy bien lo que no quiere. Y tiene un sentido del humor brutal. Encima se ha hecho mi amiga. Hay veces que le digo: 'No te olvides nunca de que soy tu madre y hay cosas que no quiero que me cuentes'. Pero ella tiende a contar y contar... Es horrible. Me dice: 'Mamá, yo te lo voy a contar siempre todo'. Y yo le digo: 'Bueno, hija, ten cuidado, tampoco te vuelvas loca, ja, ja, ja...'
Vicky Martín Berrocal habría podido seguir hablando hasta cumplir los 43... Pero tenía que celebrar los 42. Juan Peña apareció por sorpresa, le dedicó una canción, y ella sopló las velas de la tarta pidiendo un deseo, tal vez destinado a ese misterioso amor al que (de momento) no le pide nada.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Horarios, consejos y precauciones necesarias para ver el eclipse del sábado
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.