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Aiende Sánchez
Martes, 26 de mayo 2015, 16:31
Kiko Rivera Pantoja y su excompañera Jessica Bueno han comparecido este martes en el Palacio de Justicia de San Sebastián por la disputa de la custodia del hijo que tienen en común, Francisco. El hijo de Isabel Pantoja y DJ lo hacía acompañado de su prometida, Irene Rosales, embarazada y encargada de llevar en brazos al vástago de su pareja. Por su parte la modelo estuvo acompañada por su futuro marido y exjugador del Eibar Jota Peleteiro. 'Paquirrín' llegaba en torno a las diez de la mañana y se marchaba pasadas las dos de las tarde.
Kiko Rivera y Jessica Bueno se reunieron en los juzgados donostiarras hasta bien pasadas las dos de la tarde con miembros del equipo psicosocial judicial para valorar si la custodia del menor, una vez cumplidos los tres años de edad, debe seguir siendo compartida o por el contrario tiene que modificarse.
A esa hora varios fotógrafos y cámaras de televisión aguardaban a los protagonistas; algunos habían seguido al hijo de la tonadillera y su actual pareja, desde Madrid. El primero en salir fue Kiko Rivera, quien tuvo un encontronazo con uno de los fotógrafos, al que le increpó por intentar sacar imágenes de su hijo.
Un 'Sálvame' en vivo
La plaza Teresa de Calculta de San Sebastián vivía así una de esas escenas tan habituales en la pequeña pantalla, digna del 'Sálvame' de Telecinco. Paseantes y curiosos se acercaban al pequeño tumulto que se organizaba en torno al hijo de Isabel Pantoja, bien para hacerse un 'selfie' con él, bien para saludar a 'Paquirrín'. «Yo no soy periodista, pero vaya cantazo, pobre chaval», decía un viandante en relación a los cámaras que luchaban y corrían tras Kiko Rivera para conseguir una instantánea. Quien no tenía una cámara rápidamente levantaba el móvil para capturar la insólita escena, incluso desde los coches que circulaban por el paseo Duque de Mandas.
Kiko Rivera avanzaba y le estrechaba la mano al improvisado defensor en agradecimiento para dirigirse rápidamente a un coche con chófer en el que ya estaban su hijo y su pareja. «Sí era Paquirrín, ¡qué fuerte!», comentaban unas vecinas del barrio de Egia tras los minutos de revuelo creados por el conocido personaje del corazón. La escena quizá fue demasiado breve para ellas.
La vista que Kiko Rivera ha realizado en San Sebastián se debe a que los trámites por la custodia se llevaron a cabo el año pasado en el Juzgado de Eibar. La madre, Jessica Bueno, residía entonces en la ciudad armera junto a Jota Peleteiro, integrante en aquella época de la plantilla de la Sociedad Deportiva Eibar.
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