El Consorcio de Residuos cierra un acuerdo con AKF Bank para financiar la planta de Epelde

El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa ha cerrado un acuerdo con AKF Bank por el que está entidad alemana pone a su disposición una línea de crédito de 8 millones de euros "con unas condiciones inmejorables" para financiar la planta de compostaje de Epele, que espera que entre en funcionamiento en junio.

GHK explica en un comunicado que el Consorcio podrá realizar disposiciones de ese crédito "sin exceder su importe" y "en función de sus necesidades" a un tipo de interés del 4,3 %, "2,5 puntos más económico de lo ofrecido por la banca comercial para construir la planta incineradora y libre de coberturas especulativas de alto riesgo".

Esta operación demuestra, según GHK, "que en el mercado financiero es posible encontrar productos adecuados para las empresas públicas, las cuales deben velar por el dinero de todos los ciudadanos", lo que "exige un ejercicio de prudencia y evitar productos de alto riesgo, como los 'swaps'".

Es decir, los contratos de cobertura de interés suscritos con los créditos para financiar la incineradora de Zubieta en la pasada legislatura, lo que está suponiendo el pago de 400.000 euros mensuales a los bancos, pese a que la planta de Zubieta no se construirá por decisión del gobierno de Bildu.

GHK explica que el primer contacto con la sucursal en España de AKF Bank se realizó el 14 de julio de 2014, y desde entonces las relaciones "han sido fluidas y constantes". Las bases del préstamo se concretaron el pasado 1 de diciembre y el 15 de enero "se hizo firme" el contrato.

Explica que AKF Bank es una firma bancaria "centrada en la atención del sector productivo en general" y basa su actividad "en la financiación de bienes de equipo, industriales, y en especial, infraestructuras que mantienen una relación sostenible con el medio ambiente".

La planta de compostaje y la estación de transferencia de Epele, en el municipio de Bergara, se encuentran en su última fase, tras la adjudicación el 19 de enero de la obra civil y urbanización final, cuyo presupuesto es de 5,8 millones de euros, con un plazo de ejecución de cinco meses y medio.

En la primera fase se llevó a cabo el movimiento de tierras y adecuación de la plataforma, con un coste de 1,2 millones de euros, y en la segunda se construyeron los depósitos de agua y la red de saneamiento por 700.000 euros.

Esta infraestructura tendrá capacidad para tratar 9.000 toneladas anuales de bioresiduos, que producirán alrededor de 2.300 toneladas anuales de compost, precisa GHK.

La estación de transferencia, por su parte, agrupará el rechazo, el papel-cartón y los envases ligeros de la comarca de Debagoiena, para llevarlos a la planta de tratamiento correspondiente.