Los primeros treinta años de Proyecto Hombre

En mayo de 1985 cuatro hombres y dos mujeres se acercaron a la vila Ulia Enea. Había nacido Proyecto Hombre. Así ha comenzado este jueves la que será la jornada profesional de este treinta aniversario al que han acudido representantes institucionales, monitores del centro y más de un antiguo usuario. El dato, 413 personas que ahora mismo intentan salir de alguna adicción y que han optado por uno de los cinco programas de los que dispone la iniciativa. La jornada ha sido inaugurada por el lehendakari, Iñigo Urkullu; el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla; el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano y el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre.

El lehendakari afirmó que Proyecto Hombre es un ejemplo social y también personal para él mismo. "He visto cómo habeis tratado allegados y personas cercanas y he tenido relación institucional con vosotros Me emociona comprobar que seguís con la misma entrega de siempre". El alcalde también se refirió s su experiencia personal como médico que comenzó a ejercer en 1988, cuando la droga arrasaba. "Apenas se sabía lo que era el Sida, pero sí que era sinónimo de morir en la marginación. En aquel panorama surgió Proyecto Hombre, porque siempre hay gente que da un paso al frente y pone luz en la oscuridad".

Munilla resaltó la labor de la iglesia católica que es también parte de esta iniciativa, "aunque sea de forma humilde y silenciosa". "Cuando alguien está herido no puede ser descartado. Jesucristo es el gran restaurador de las heridas. Proyecto Hombre acoge a todo el mundo, pero está inspirado en la capacidad evangelizadora de Jesús". Por su parte, Garitano recordó que para la Diputación los servicios sociales son fundamentales.