Unos cien jóvenes son prostitutos en Gipuzkoa: sus clientes son también hombres

En el año 2010 la policía desmantelaba un gigantesco burdel masculino que se extendía por un buen número de ciudades. Bajo la promesa de un trabajo de modelo o bailarín, decenas de jóvenes brasileños cayeron en manos de una red que les explotó durante más de un año, dirigida también por brasileños, que les administraban Viagra, vasodilatadores y drogas a los jóvenes para que estuvieran disponibles 24 horas al día.

La prostitución masculina, siempre más escondida y más minoritaria, aunque aseguran que más rentable, salía a la luz y destapaba algunas de sus características. La red brasileña desarticulada no afectaba a Gipuzkoa, pero son hombres de esa nacionalidad quienes ejercen el oficio de forma mayoritaria en el territorio histórico. Los colombianos son el segundo colectivo.

Los datos dicen que un centenar de varones ejercen la prostitución y que de ellos solo el 10% son autóctonos, los más discretos de todos. La inmensa mayoría de sus clientes son hombres también de edades diversas, desde jovencitos de 18 años a mayores de 60, a menudo hombres casados y con hijos. Hay pocas mujeres, tan pocas que los expertos aseguran que aunque algún prostituto diga que solo vive del género femenino es imposible mantenerse solo con servicios para ellas. Estas clientas ocasionales son treintañeras, de alto poder adquisitivo e independientes.

Jóvenes

Una de las características de los chicos que ejercen la prostitución es su juventud. Es extraño que ninguno pase de los 40 y las edades de la mayoría oscilan entre los 23 y los 35 años. La inmensa mayoría desarrollan su trabajo en pisos, ya que es raro que haya clubes solo masculinos y a los travestis se les incluye dentro de la prostitución femenina en los distintos estudios realizados sobre esta cuestión.

El precio de un servicio en los pisos tiene una tarifa media de 50 euros la media hora, aunque la mitad la pagan a cambio de alojamiento, manutención y anuncios gratis de sus 'habilidades'.

Si la clientela es masculina, ¿todos los prostitutos son homosexuales? Los expertos aseguran que no y que, además, son los de esta condición sexual quienes menos prejuicios tienen para hablar de su profesión. Hay bisexuales, pero también chicos heterosexuales que realizan estas prácticas durante un periodo de su vida. Lo que sí se afirma es que la dominación tan frecuente con las chicas, en este caso no se da.