Borrar

«Vi claramente cómo uno de los soldados quitó un reloj a uno de los cuerpos»

El Ejército y vecinos de Zumaia se personaron para auxiliar a las víctimas

S. UTRERA

Lunes, 22 de febrero 2016, 07:19

Tras el trágico accidente ferroviario en el puente sobre el río Urola, en Zumaia, enseguida comenzó a notarse el movimiento de personas que llegaban para auxiliar a los heridos. Llegaron soldados desde el antiguo Hotel Amaya, además de numerosos vecinos que no dudaron en ayudar en las labores de rescate.

Sin embargo, algunas de las personas que se acercaron al lugar aprovecharon para hacerse con algunas de las pertenencias de las víctimas. «Desde la ventana vi claramente cómo uno de los soldados quitó un reloj o una pulsera a uno de los cuerpos que trasladaba. Otro soldado le hizo un gesto y siguieron transportando la camilla. Otros también aprovecharon para quitarles la cartera», recuerda con lástima Manuel Esnal.

Durante la mañana siguiente siguieron las labores de rescate, tras la llegada de los servicios de asistencia, movilizados por el Gobierno civil. «Continuaron trasladando los cuerpos de los fallecidos y los heridos en las camillas. Los militares y carabineros hicieron una cadena para impedir el paso de las personas y el robo de las cosas que se habían caído de los vagones, pero mis amigos y yo estábamos muy espabilados y conseguimos entrar entre los vagones a escondidas junto, éramos como espías», relata el oriotarra. «En aquella época el racionamiento estaba prohibido y encontramos huevos, alubias... Unos de mis amigos cogió un trozo de mantequilla pensando que era queso y nos fuimos a mi guardilla a probarlo entre seis o siete personas. ¡Cómo nos pusimos!», recuerda Esnal.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco «Vi claramente cómo uno de los soldados quitó un reloj a uno de los cuerpos»