«San Sebastián aguantaría muy bien un terremoto de escala 5»

Antonio Aretxabala es un autoridad en materia de movimientos sísmicos. Es geólogo y profesor en la Universidad de Navarra. El experto afirma que Donostia está en una zona en la que se ha multiplicado por cuatro la expectativa de afectación por un fenómeno telúrico. Señala que es un «foco repetidor» y detalla que no es que los terremotos se produzcan dentro del territorio, sino que la configuración especial que tiene como «frontón repetidor de las ondas sísmicas» hace que los sismos que se dan muy lejos se perciban también aquí. «Movimientos históricos que se han dado a cientos de kilómetros han tenido una componente fortísima en Donostia y a lo mejor por el camino ni se percibieron».

Y todo se debe a disposición estructural tan particular que tiene San Sebastián. Recuerda que ya se observó por primera vez en el terremoto que se registró tal día como ayer de hace 114 años. Sucedió luego algo similar en 1923, con el de Huesca, y se repitió en 1929 con otro movimiento en La Rioja y luego en 1967 con el de Arette. Este último fue que el que mas aterró a la población. «La gente estaba muy asustada. Se notó muchísimo. Basta con mirar las hemerotecas para ver lo que sucedió», afirma.

No obstante, Aretxabala señala que de los tres territorios de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, ninguna está en grave peligro. «Los terremotos que se han registrado en Gipuzkoa han sido todos pequeños, poca cosa», y reitera que los problemas pueden surgir de las réplicas «porque producen una especie de amplificación en San Sebastián».

El profesor sostiene que terremotos de la intensidad como el Lorca se pueden dar aquí «perfectamente», si bien precisa que los efectos no serían iguales «ya que la ciudad está bien ordenada y aguantaría muy bien un terremoto de escala 5».