Secciones
Servicios
Destacamos
A. A.
Domingo, 19 de marzo 2017, 08:50
Juan Aldaz pasea a su pequeño Martin por la Zurriola en Donostia mientras su mujer practica surf. Una imagen hasta hace no mucho más propia de Suecia para muchas generaciones que no han conocido qué es eso de compartir la crianza de sus hijos. Que ... el padre y la madre se repartan a tiempos iguales el trabajo de los cuidados, pero también los ratos de ocio. «El nacimiento del niño no ha cambiado la organización que teníamos antes, si acaso la ha complicado. Bendita complicación», ríe este sociólogo de la UPV/EHU, que ejerce sin pretender dar ejemplo una paternidad responsable, con el convencimiento de que simplemente es lo normal. «Estamos construyendo una nueva paternidad», afirma para subrayar que los pasos dados no responden a un espejismo.
del total de permisos
de maternidad fueron percibidos por el padre en Gipuzkoa en 2016, lo que supone casi el doble que hace una década, cuando representaban el 3,6% del total.
guipuzcoanos
compartieron el permiso de maternidad con sus parejas en 2016. Fueron en total 5.088 permisos de maternidad en el territorio.
millones
se gastaron en prestaciones de maternidad en Gipuzkoa en 2016 y 4,7 millones en permisos de paternidad.
No se siente a contracorriente «ni un bicho raro», aunque sí percibe que en el entorno persisten prejuicios sobre el papel de la paternidad. «Quizá es por mi carácter, pero suelo andar siempre preocupado por el crío. No me dirían que me preocupo demasiado si fuese yo la madre. Claro que sigue habiendo diferencias de género», dice convencido. «Empezando por el hecho biológico -añade-. La igualdad tiene que venir de compartir todo lo demás, de saber que el hijo necesita por igual al padre y a la madre».
Juan y su mujer, Ainhoa Durá, trabajan a jornada completa, pero con horarios flexibles que les permiten encajar, no sin ir a la carrera, las entradas y salidas del pequeño de la guardería. Él se encarga de llevarle y ella de recogerle. En casa, no tienen un reparto escrito de las tareas, «nos vamos organizando siempre valorando el equilibrio», y desde un sentimiento de «inseguridad», como todo padre primerizo que se precie. También, como el resto, agradece las impagables manos de los abuelos, siempre dispuestos cuando hay que cuidar al crío que se ha puesto enfermo y no se puede faltar al trabajo.
Más tiempo de permiso
«Aprendemos a ser padres, y desde luego no es fácil. Lo primero de lo que nos damos cuenta es que la paternidad y la maternidad están idealizados, que la realidad supera cualquier ficción, que hay situaciones que te llevan al límite, pero desde luego que se compensan por lo maravilloso que es». Igual que se sabe convencido de la igualdad, también es consciente de que «muchos hombres están instalados en la comodidad» de la desigualdad, y se arrastran «muchos procesos estructurales».
Tiene claro que para seguir avanzando hacen falta más que gestos particulares. Reclama una política de familia con permisos más largos y de igual duración para hombres y mujeres. «Es que el permiso hoy no es corto, es cortísimo», a pesar de saberse un «privilegiado» por haber dispuesto de un mes de paternidad antes de que se aprobara el cambio legal porque así lo contemplaba la universidad pública para sus trabajadores. «Diría que seis meses sería lo ideal, porque también hay que aprender a soltar cuerda, a saber que un hijo no es una propiedad, es una responsabilidad legal que asumes con toda la pasión».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.