María Luisa Echegaray cumplió ayer 100 años

La errenteriarra María Luisa Echegaray Narbarte cumplió ayer 100 años y lo celebró acompañada de su familia y recibiendo por la mañana en su domicilio del barrio de Iztieta el reconocimiento del Ayuntamiento por llegar a la centenaria cifra.

María Luisa Echegaray, según explió su hijo José Antonio Crespo, nació en Errenteria en el año 1914. «Su aita era de los Echegaray de la calle Magdalena y su ama oiartzuarra. Ha sido la segunda de los ocho hermanos de la familia».

Su hijo siguió relatando que pasó su infancia en el barrio de Casas Nuevas «estudiando en el colegio de las Hijas de la Cruz y a los 16 años se desplazó con toda su familia a residir a Lezo, donde estuvo muchos años para volver posteriormente hasta Errenteria, hasta tal punto que muchos pensaban que era oriunda de Lezo».

Fue galletera

De joven trabajó en la fábrica de Olibet de Errenteria como «galletera». Tras volver del exilio de la Guerra Civil tuvo que trabajar en Donosti como cocinera en las casas del cónsul de Bélgica y de los condes de Vastameroli, rematando su vida laboral como «manipuladora de chapas» en la fábrica de maderas Acha y Cía de Lezo.

Contrajo matrimonio con el pasaitarra Fermín Crespo, con el que tuvo el hijo con el que actualmente vive. Y una vez pasados 40 buenos años en Lezo, cambió de residencia al entonces nuevo barrio de Iztieta, donde a sus 100 años continúa viviendo cerca de los hijos, nietos y demás familiares.

Ayer se le dedicó la misa de las 19.00 horas en la parroquia de San José Obrero de su barrio y había anunciado su presencia si el tiempo lo permitía. Aunque con algún problema de movilidad ha llegado a los 100 años con la cabeza totalmente lúcida.