

Secciones
Servicios
Destacamos
FERNANDO BECERRIL
Viernes, 13 de enero 2006, 01:00
Zulai Agirre juega en el Akaba Bera Bera, tiene 24 años y es de Bermeo. Estudió Psicología. No es abogada, pero era amiga muy cercana de May Ortiz, que sí lo era. May, la jugadora fallecida el día de Navidad en accidente de tráfico, soñaba con conseguir un convenio colectivo para las jugadoras de balonmano. Zulai ha tomado el testigo.
- ¿Cuál era el papel de May en la asociación?
- Era importantísimo. Ella entró en la asociación cuando estaba terminando la carrera y poco a poco había ido asumiendo responsabilidades. Había formado un grupo de seis jugadoras, pero era ella la que lo impulsaba todo.
- Habrá sido un golpe terrible.
- Para mí no es sólo un golpe profesional o deportivo. Era una de mis mejores amigas. No han pasado más que quince días y no es fácil asimilar algo así. Estamos todas un poco desconcertadas. El único consuelo es ver la reacción de la gente.
- Dígame.
- Todas las personas que estaban preparando con ella el Master de Derecho Deportivo se han ofrecido a ayudarnos en las negociaciones del convenio colectivo. Va a ser una ayuda vital porque es importante contar con abogados de confianza. Las jugadoras, lo mismo: nos estamos volcando para que esto no se pare. Esto de hoy es un ejemplo de lo que está pasando.
- ¿A qué se refiere?
- A que yo estoy aquí hablando contigo de todo lo que ella nos ha dado y de lo que ya no nos va a poder dar. Ese vacío es impresionante, pero estamos dispuestas a trabajar para conseguir que el sueño que ella tenía se convierta en realidad.
- El sueño no sería sólo de May.
- No, claro, pero sobre todo era el suyo porque las jugadoras de balonmano no estamos concienciadas de cuál es la situación que tenemos y cuál es la que debería ser. May era la conciencia de todas.
- ¿Cuándo se enteró de la noticia?
- Me llamaron a las nueve de la mañana. Ella había fallecido a las dos y media. El accidente había sido a las nueve de la noche. Su madre tuvo la delicadeza de preguntarme a qué hora me venía bien que fuera el funeral. Cogí un billete de avión y me fui para allí. Mi madre me acompañó. En el funeral había un montón de gente. Es que May era especial.
- ¿Cómo entró usted en la asociación?
- A mí me dijo que quería que le echara una mano y le dije que sí. Mi función es la de representar a todas las jugadoras en la asamblea y en la comisión mixta. Yo represento sus intereses, sus dudas, sus miedos y sus votos. Voy a seguir. Hubo elecciones y durante cuatro años ésa será mi función.
- ¿ Están negociando el convenio?
- Nos reunimos con los clubes, pero se puede decir que estamos parados. Las negociaciones van muy lentas. Se firmó un acuerdo para negociar el convenio, pero las que tenemos interés en sacar esto adelante somos nosotras. Ellos tienen la sartén por el mango y les cuesta hasta reunirse.
- ¿Qué esperan conseguir en ese convenio?
- Queremos que se nos reconozca que somos deportistas profesionales. Queremos tener Seguridad Social y una cobertura médica que atienda cualquier lesión que provenga de nuestra práctica deportiva. Hay seguros médicos que no te cubren un esguince, una tendinitis. La Federación te obliga a tener un seguro, pero nosotras trabajamos con nuestro cuerpo todos los días. No podemos tener la misma cobertura que las chavalas de las territoriales que entrenan dos días a la semana. Pero si en esta Liga hay jugadoras que se han roto una rodilla y no les han operado. Eso no puede ser.
- ¿En el Bera Bera cómo están?
- En mi club estamos contentas. Tenemos Seguridad Social y muchas cosas que otras no tienen. Cuando llegó Reyes dijo que sus chicas teníamos que estar como Dios manda y en dos años hemos mejorado mucho. Sabemos que no podemos pedir más. Nosotros somos conscientes de que dependemos de las subvenciones. Todos los gastos, lo que cobramos, los viajes..., todo sale de los patrocinadores y de las subvenciones.
- ¿Cuánto gana una jugadora de balonmano?
- Un mínimo de 180 euros al mes y yo creo que el máximo son 3.600 euros al mes. La media está entre 700 y 900 euros al mes. Además los clubes se hacen cargo de los pisos y de sus gastos. Lo que tenemos que conseguir es que las chicas al menos cobren esas cantidades, que no siempre es así. Con el convenio podríamos tener un fondo de garantía salarial para garantizar los pagos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.