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XABIER GALARTZA
Jueves, 16 de febrero 2006, 01:00
SAN SEBASTIÁN. DV. El Astroc Sagunto se las ideó para evitar cualquier sublevación por parte de un Akaba que recalaba en el pabellón Norte Palancia con el sano propósito de proporcionarle un nuevo disgusto ante su afición. El Sagunto era conocedor de lo que estaba en juego, ya que un nuevo revés en la Liga le colocaría en una situación muy delicada para poder seguir aspirando a revalidar el cetro que defiende en esta campaña.
Los primeros minutos jugaron a favor de las donostiarras, que a pesar del palizón que llevaban encima por las casi nueve horas de autobús, fueron capaces de mantener la compostura hasta el final de la contienda.
Los minutos corrían en su contra. El Sagunto logró evitar los signos de cansancio que el Akaba evidenció tempranamen merced a su amplio y competitivo banquillo. La oxigenación de las jugadoras fue un factor que jugó claramente en contra de la escuadra donostiarra. Este buen tono se prolongó durante el primer cuarto de hora, periodo en el que el Akaba tuvo el privilegio de llevar la iniciativa en el marcador.
El panorama cambió diametralmente en el momento en que el Astroc Sagunto se decidió a defender con mayor rigor. La primera consecuencia fue la sensación de impotencia que atravesó de manera efímera el Akaba a la hora de sobreponerse a la pegajosa defensa y batir a la meta Eli López, que a la postre se erigió en una de las mejores jugadoras de su equipo. Este pequeño bache se tradujo en un parcial de 6-1, lo que le valió al Sagunto para ponerse por primera y de manera definitiva al frente en el marcador.
Mantener a distancia
A partir de aquí, se limitó a mantener a distancia a un Akaba que no dispuso de los suficientes argumentos para intimidar y poner en peligro la victoria de las valencianas. Si bien el peso de la dirección del equipo la llevó durante la mayor parte de la contienda la brasileña Juliana Da Sousa, compañera en la selección de la portera Darly, en los minutos finales la experimentada Montse Puche le suplió en estas lides. La central se encargó de aplacar la tímida reacción de las donostiarras que habían logrado reducir a falta de cinco minutos a la mitad (25-22) la diferencia de seis goles que llevaban en el minuto cincuenta (24-18).
El Akaba Bera Bera volvió a subirse ayer mismo al autobús para emprender el viaje de retorno a casa, con el propósito de volver a retomar esta tarde en Bidebieta la preparación del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa EHF que se decidirá este sábado en Croacia ante el Podravka Vegeta.
El Akaba deberá defender en Koprivnica la renta de tres goles obtenida en Donostia (32-29).
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