Borrar
«La visita de más coleccionistas es el síntoma de que DFoto se ha consolidado»
«La visita de más coleccionistas es el síntoma de que DFoto se ha consolidado»
ENRIQUE ORDÓÑEZ | PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN ORDÓÑEZ-FALCÓN

«La visita de más coleccionistas es el síntoma de que DFoto se ha consolidado»

El responsable de la Feria Internacional de Fotografía Contemporánea y Vídeo realiza un balance muy positivo

TERESA FLAÑO

Lunes, 8 de mayo 2006, 02:00

SAN SEBASTIÁN. DV. Enrique Ordóñez ya comentaba, al inicio de la tercera edición de DFoto, que «las obras expuestas están para morirse» y ayer, cuando hacía un balance sobre cómo había transcurrido estos cuatro días, no hacía más que reafirmarse en sus palabras La palabra consolidación es una de las que más emplea, también calidad y selección. El público ha respondido como esperaba, los coleccionistas han comprado más de lo previsto y los galeristas recogieron ayer sus stands satisfechos con los resultados, tanto en ventas como en contactos. El balance para el responsable de COFF -la Fundación Ordóñez-Falcón- no podía ser más positivo.

- Quien ha visitado DFoto estos días ha encontrado un ambiente de mayor entusiasmo que en las otras dos ediciones -que de por sí ya tuvieron un balance muy positivo-. ¿Usted también lo ha percibido?

- Estamos muy contentos. Todo el mundo ha coincidido que la feria de este año ha presentado trabajos mucho más importantes que en ediciones anteriores, de más calidad. No sólo lo han reconocido los propios galeristas sino los coleccionistas que han asistido. Ha sido una apuesta decidida por la calidad y la importancia de las obras presentadas.

- ¿Qué reflejaban los stands respecto a otros años?

- El dinamismo que vive la fotografía. Es un medio de expresión que cada vez tiene más importancia y ha derivado al arte. Hay una explosión porque muchos artistas de otras técnicas también apuestan por la fotografía o por el vídeo. Al inaugurar la feria comentaba a la prensa que había piezas que merecían estar colgadas en los museos y lo sigo manteniendo. Creo que ha quedado patente que la fotografía cada año tendrá más público y de más calidad.

- ¿Qué percepción tiene de cómo han ido las ventas?

- Han ido muy bien. Al tener obras más importantes y de mayor calidad también tienen mayor precio. Las galerías no suelen dar cifras concretas, pero puedo asegurar que están muy satisfechas De cifras no vamos a hablar porque los galeristas no suelen darlas y en muchas ocasiones tampoco hay que creerles demasiado porque siempre tienden a la baja.

- Este año ha habido un aumento importante de coleccionistas de todo el mundo.

- Sí. Nos han visitado muchos más que en la segunda edición. Desde COFF hemos invitado al doble del año pasado, hasta llegar a 120. Además, muchos galeristas han invitado personalmente a otros coleccionistas, haciendo que la bola crezca gracias al boca a boca. Es un buen síntoma de que la feria se está consolidando. Los coleccionistas se han dado cuenta de que DFoto es una apuesta en la que hay que entrar. ¿La razón? Es muy clara, estamos logrando una feria excepcional respecto a lo que se está haciendo en otros lugares: es fácil, atractiva, hay tiempo para ver las cosas, no hay agobios de gente y el trato es muy personalizado. Creo que se puede decir que se trata de una feria hecha a la medida de galeristas y compradores, cada uno puede encontrar lo que está buscando. Se han creado bastantes contactos entre galeristas para proyectos futuros y eso también es fundamental para un evento de nuestras características. He hablado con bastantes de ellos y me han comentado que están dispuestos a apoyar DFoto porque consideran que hemos dado con una fórmula muy importante.

- ¿Y en esas conversaciones qué le han pedido los galeristas?

- Más o menos todos tienen las mismas inquietudes. Solicitan mayor presencia de coleccionistas internacionales, y eso, repito, que han aumentado en esta tercera edición. Todas las ferias, cuando comienzan, necesitan atraer a los coleccionistas, que en el fondo es la esencia de estos eventos. En el mundo del arte hay ferias de gran tamaño que los miman constantemente. Nosotros no podemos competir con Arco, con Londres o con Basilea, pero sí tenemos el apoyo de las galerías y contamos con un núcleo de coleccionistas importantes. A nada que tuviéramos un apoyo institucional, la feria se consolidaría definitivamente, lo que supondría un beneficio para San Sebastián, como imagen, y también para el País Vasco.

- Los participantes han comentado que es muy acertada la forma en que se han creado dos especies de ferias: una para profesionales, los dos primeros días, y otra para el público en general, los dos últimos, que ha respondido con una amplia asistencia.

- Las cifras que tenemos son similares a las que conseguimos los dos primeros años. Unas 12.000 personas. Es el número justo, tampoco damos para más, ni lo buscamos. Yo, lo que destacaría es que ha empezado a generarse un coleccionismo de aquí, próximo, que ha hecho mucha ilusión a los galeristas. Por primera vez el público vasco se ha atrevido a comprar. Significa que se ha educado al visitante. Se puede hablar de un principio de reconversión de un público que sólo miraba a un público inversor, aunque sea con cifras relativamente pequeñas.

- Esto que comenta, por lo que le toca, le llenará de orgullo, sobre todo teniendo en cuenta que hace tres años la fotografía tenía muy poco predicamento aquí.

- Por supuesto. Me anima mucho para seguir adelante porque para hacer una feria como DFoto hay que emplear mucha energía. Cuando alguien se me acerca y me pregunta qué me parece la compra que ha hecho me da una alegría. Es muy importante para la feria.

- Usted como coleccionista, ¿qué destacaría de esta edición?

- Como coleccionista me ha sorprendido el nivel altísimo de las obras. Si un establecimiento trae lo mejor que tiene es porque ya imaginaba que iba a tener una buena respuesta. Cuando las galerías toman esa actitud está claro que apuestan por San Sebastián y que vamos por el buen camino. El público donostiarra necesitaba educarse porque estaba fuera de los principales circuitos. El año pasado ya notamos la consolidación.

- Además es un público bastante joven.

- Sí. Y es algo que hay que destacar dentro de los aspectos más positivos y que también nos llena de satisfacción porque son los compradores del futuro. Los coleccionistas invitados también eran más jóvenes. Además las galerías nuevas han traído también a gente joven. Por cierto, los stands que se estrenaban este año han salido muy satisfechos y todos han coincidido en que el año que viene, si les invitamos, repetirán. Tener que hacer una selección entre galerías de gran prestigio es otro de los síntomas de que hemos dado en la diana.

- Una de las palabras que ha repetido constantemente a lo largo de estos cuatro días de feria ha sido 'selección'. ¿A qué se refiere?

- En este caso selección es sinónimo de calidad de quien viene a presentar su obra, de la obra y de quien va a comprarla. Nuestro futuro va por ese camino y hay que seguirlo de forma recta. Debemos dejar de lado ideas de cantidad y apostar por la calidad. Lo más difícil ya lo hemos pasado en los dos primeros años, que era hacernos un nombre surgiendo prácticamente de la nada. Está claro que las galerías han apostado por la feria de San Sebastián y debemos seguir luchando. También hay que agradecer a aquellos establecimientos que ya el primer año decidieron estar en el Kursaal.

- ¿La cuestión pendiente puede ser la ausencia de alguna galería vasca porque este año se han echado en falta?

- Por un lado sí, pero la situación es complicada y de solución bastante difícil. Hay que tener en cuenta que los artistas vascos están ampliamente representados por establecimientos. Las galerías donostiarras se han sumado a la feria exponiendo fotografía durante estos días. Es algo de agradecer porque anima el ambiente de la propia feria. Entiendo que no tiene mucho sentido que se gasten dinero en un stand cuando fuera de la feria, a diez minutos o incluso menos, tienen sus propios locales. Desde la Fundación les hemos prestado apoyo llevándoles a coleccionistas y representantes de museos para que vean sus exposiciones. Se puede decir que los establecimientos donostiarras han estado en la feria, aunque de una manera diferente. Respecto a las galerías vascas, está claro que en su conjunto no se dedican en exclusiva a la fotografía. Este año la única presencia, como local, ha sido Trayecto en colaboración con la galería Tomás March de Valencia.

- ¿La falta de adquisiciones por parte de las instituciones vascas sigue siendo uno de los aspectos negativos?

- Sí. Es una pena. Yo no hablaría de falta de apoyo. Creo que el problema está en que no tienen perspectiva. Hablan de que no hay espacios públicos donde exponer arte contemporáneo, pero cuando éstos existan, que será en un futuro relativamente cercano, se darán cuenta de que no tienen fondos, irán a comprar obra, que les resultará mucho más cara que ahora. Es una situación especial, pero lógicamente son los representantes institucionales los que tienen que tomar las decisiones. Yo tengo muy claro lo que haría.Un ejemplo de cómo hacer las cosas está en la Comunidad de Madrid, con un Reina Sofía, y con una colección propia, a la que dedican un presupuesto importante. Sólo se puede desear que las instituciones vascas un día decidan apostar por la imagen porque nosotros hacemos todo lo posible para popularizar este arte y acercarlo al pueblo vasco.

- El vídeo ha sido la gran novedad de este año.

- Sí. No sólo ha habido mucho vídeo sino muy bueno. Aquí han estado los tres o cuatro mayores coleccionistas de vídeo de Europa. No voy a dar nombres, pero estaban un inglés, un italiano y un español que en este momento son el objeto de deseo de todas las galerías que apuestan por el vídeo. Estos días han comprado mucho porque se han visto sorprendidos por la calidad de las piezas. Algunos de los artistas expuestos están siendo los más solicitados en todo el mundo y son muy significativos. Algunos de sus trabajos están en el Moma, en el Pompidou.

- Para terminar ¿qué otros aspectos destacaría?

- Uno sería la jornada técnica porque ha servido para reflexionar sobre el camino que está siguiendo la imagen y otro la gran afluencia a la librería, regentada por Kowasa, que supone otra muestra del interés que la fotografía despierta entre el público.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco «La visita de más coleccionistas es el síntoma de que DFoto se ha consolidado»