

Secciones
Servicios
Destacamos
IÑIGO ARISTIZABAL
Domingo, 24 de septiembre 2006, 02:00
IRUN. DV. Uff... ¿Vaya respiro cogió ayer el Bidasoa-Irun al ganar al Antequera! Sólo era la cuarta jornada, pero estaba en juego el farolillo rojo y la tensión dominó todo el segundo tiempo, que tuvo un desenlace de thriller.
25-23 fue la primera ventaja de dos goles para cualquiera de los dos equipos en el segundo tiempo desde el 17-15. Entonces, el Bidasoa-Irun había esquivado un empate a 16 que casi logra el Antequera tras un parcial de 3-0 con el que levantó el 16-12. 25-23 y casi diez minutos por delante. Trivundza había asumido la responsabilidad y un gol suyo y una asistencia bien aprovechada por Viudes dibujaron ese resultado. Pero quedaban nada menos que diez minutos. En ellos, el marcador se estancó y ya iba a crecer mucho más lentamente.
Con 25-24, a falta de 2'25'', Dawid Nilsson fue excluido. Cincuenta segundos más tarde, Oneto también, además por tercera vez. Con cuatro en pista, Pocholo fue capaz de marcar el 26-24 en una gran acción cuando restaban 55 segundos y seria amenaza de pasivo, pero a falta de cuarenta se acercó el Antequera. Allí se encontraba el Bidasoa-Irun, con cuatro y portero, dispuesto a defender su exigua renta. Pero cuatro contra seis es demasiada desventaja y a los irundarras les sancionaron con pasivo, de manera que el Antequera iba a tener doce segundos para empatar. Avanzó Soler con el balón hacia el campo contrario para inquietud del público pero enfrente se topó con Unai Arrieta, que le robó el balón y salió en contraataque para marcar el definitivo 27-25 en el último segundo. Uff... La victoria se celebró por todo lo alto, aunque quedó el poso de que este año se verán no pocos partidos de infarto y nunca se sa-brá de que lado caerá la balanza.
Antes de toda esta película de suspense se había vivido un partido con dos partes. En la primera, con su actitud, los irundarras demostraron conocer de sobra la importancia de los puntos. El 6-0 defensivo dejó acciones memorables y Tabarand, que hasta ayer había sufrido, más que disfrutado, la ausencia de Erevik, quiso demostrar que es portero de Asobal. Sus once paradas en el primer tiempo fueron un lastre más para el Antequera, que sólo llevaba seis goles en el minuto 20.
Los irundarras se habían ido hasta el 11-6, pero quedaba mucho camino por andar. El Antequera se colocó en un 5-1 defensivo que molestó mucho al equipo local, que iba cuatro arriba (16-12) en el primer minuto de la reanudación. Pero ésta entró en fase de empates (siete desde el cartón 17 al 23), ventajas mínimas irundarras y una (19-20) de los locales. Igualdad máxima.
Además de que Oneto fue duda hasta el final y jugó infiltrado, Ruiz arriesgó al colocar en pista a Nilsson (min. 38) y Erevik (43). Los puntos de ayer valían más y los reaparecidos, sin estar al cien por cien, aportaron mucho.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.