Rajoy se presenta como la única opción de gobierno: «No existe alternativa viable»

"España necesita de forma urgente que haya un Gobierno estable, moderado y eficaz", que sólo él garantiza ante la inexistencia de otra "alternativa viable". "Son ya muchos los avisos que recibimos, desde dentro y fuera", ha dicho, para, a continuación, alertar de los riesgos de una opción contraria al PP que sería "de mil colores, radical e ineficaz".

Ante la atenta mirada de Pedro Sánchez, Mariano Rajoy ha comenzado su intervención haciendo énfasis sobre las necesidades económicas que tiene España. Después de aplaudir los presupuestos que ya aprobó su Gobierno, se ha centrado en defender la mejora económica que se ha visto con el control popular: es el país que más crece de la UE y en el que más empleo se genera. "Pero todo tiene un límite y esto puede cambiar", ha avisado el presidente en funciones.

El líder del PP ha vuelto a hacer alusión a la 'gran coalición' de la que tanto ha hecho apología durante estos meses, sosteniéndolo en que España "necesita un Gobierno basado en acuerdos", para lo que ha llamado a los partidos moderados y constitucionalistas -PSOE y Ciudadanos- a trabajar en la búsqueda de los mismos para implantar "las grandes reformas" que precisa el país.

Pactos de Estado y corrupción

En su intervención, Rajoy ha detallado gran parte del acuerdo que el domingo firmó con Albert Rivera. Ante la Cámara el líder popular se ha comprometido a revisar la financiación autonómica, a acometer el futuro de las pensiones y a firmar un pacto por la educación y otro "contra esta violencia que se ejerce sobre las mujeres".

Sin embargo, la autocrítica por la corrupción no ha asomado en ningún apartado de su discurso. Al contrario. "La corrupción se persigue más que nunca y los castigos son los más elevados que se hayan conocido, ha presumido Rajoy, que remarcado los mecanismo puestos en marcha para recuperar hasta el último euro robado por los corruptos.

Cataluña

El desafío catalán lo ha abordado al final de su discurso. "Un desafío que, paradójica y abusivamente, se plantea desde las instituciones autonóicas. De ninguna manera se puede atribuir a los catalanes en su conjunto". Mariano Rajoy se ha comprometido también a "preservar la unidad de España" ya que "nadie puede privar al pueblo español de decidir sobre su futuro. Ni esta Cámara, ni el Gobierno, ni el Estado", ha proclamado.

El líder del PP se ha presentado ante el Congreso consciente de que va a fracasar en su intento de ser investido, dado que su acuerdo con Ciudadanos y el pacto que ha sellado este mismo martes con Coalición Canarias solo suman 170 de los 176 votos que necesitaría mañana. Para la segunda votación, que tendrá lugar el viernes, le bastaría con esos 170 votos afirmativos y once abstenciones.