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ARISTIZABAL
Sábado, 7 de octubre 2006, 03:17
SAN SEBASTIÁN. DV. Los partidos que afectan a los dos equipos guipuzcoanos cierran mañana la séptima jornada, que arrancó allá por el martes.
El Bidasoa Irun recibirá en Artaleku (12.30 horas) al Altea, un equipo que cuenta con sólo dos puntos -uno más tienen los irundarras- pero que ya ha jugado contra Barcelona, Ciudad Real y Ademar. Los culés ganaron fácil, pero sufrieron los otros dos. Otra razón para ver a los levantinos tan abajo es la derrota que sufrieron en casa ante el Almería. En ese sentido, existe una similitud con su mañana anfitrión, pues los irundarras también dejaron escapar dos puntos de casa cuando les visitó el Logroño. El que pierda mañana se quedará en el furgón de cola.
Sin embargo, no se palpa tanta tensión como en vísperas del partido contra el Antequera, que se saldó finalmente con victoria. Pero Julián Ruiz afirma que «tener tres puntos después de cinco jornadas añade presión al equipo. Nos enfrentamos a un rival complicado, que tiene una primera línea de calidad y con variedad en el lanzamiento. Además, cada vez está defendiendo mejor».
El santanderino cuenta con toda su plantilla, algo que no podía decir hace pocas fechas. Afortunadamente, Ivan Stankovic (anginas), Marco Antonio Oneto (paperas) y Srdan Trivundza (tendinitis) han superado los problemas de los últimos días. También cuentan Dawid Nilsson y Ole Erevik, que reaparecieron con pinzas ante el Antequera pero no jugaron en Barcelona. Desde aquel día, el Bidasoa Irun ha tenido diez para preparar el choque de mañana y hoy efectuará su último entrenamiento.
El Arrate, en Granollers
El cometido del Arrate en su salida a Granollers, un terreno donde ha conseguido puntuar en las dos últimas ediciones, es el de dar continuidad y confirmar el despegue real que se produjo el pasado sábado en Ipurua con el repaso que le dio al Torrevieja.
Si los ejercicios de lógica fueran válidos en esta disciplina, no sería casi ni preciso que el Arrate saliera a jugar, ya que los vallesanos perdieron (para muchos contra pronóstico) en su visita al Torrevieja. Sin embargo, la oposición que le aguarda no va a ser poca. El equipo mantiene el bloque de la pasada edición, con su catalizador Pérez Canca, el meta Álamo y sus artilleros Krivocapic y Malmagro. Se ha reforzado tan solo con el joven polaco Nowak, que ha pasado por la Bundesliga, y con tres canteranos. El pronóstico está totalmente abierto. El Arrate tiene a su favor las buenas sensaciones del día de Torrevieja y la recuperación de sus hombres tocados.
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