El Portland pasó por encima de un Bidasoa gris que no opuso resistencia

IRUN. DV. Nadie puede discutir la calidad del Portland San Antonio. Nadie va a descubrir ahora las ca-pacidades de sus porteros Thomas Svensson y Kasper; ni su contundencia en labores de defensa; ni su habilidad ofensiva. Qué absurdo sería hacerlo. Pero ni todo esto justifica conformarse con el desarrollo del partido de ayer. «Las lecturas también hay que hacerlas independientemente del contrario», decía Julián Ruiz tras el encuentro, y la del Bidasoa-Irun no puede ser positiva.

El partido empezó a torcerse en el primer tiempo, pero dentro de una línea asumible. Los antonianos no iban sobrados pero rentabilizaban la mitad de los errores locales, ya fueran éstos unos pasos de Stankovic, una de las muchas parada de Svensson o alguna intercepción defensiva. Sin embargo, los goles del serbio unidos a los de Nilsson y Georgescu (nadie más aportó en la primera media hora) mantuvieron al conjunto amarillo en diferencias razonables y le permitieron llegar cuatro abajo (11-15) al descanso.

El equipo guipuzcoano no transmitía la sensación de poder dar la vuelta al partido, pero mantenía un pulso mucho más decoroso que el que ofreció en el segundo tiempo. El Bidasoa perdió gas a una velocidad asombrosa. Bastó un parcial 0-2 de salida para que el equipo se viniera abajo. Remató la faena el parcial 2-6 entre los minutos cinco y quince de la reanudación, período en el que los locales sólo supieron anotar desde los siete metros (16-25). Sus errores servían al Portland para sacar contragolpes en los que parecía que sólo corrían los suyos, o transiciones rapidísimas que sirvieron para lucimiento de la pareja Balic-Nikolic en la conexión central-pivote.

El Portland estaba exhibiendo sus capacidades, sobre todo las defensivas, y el Bidasoa las peores de sus carencias y las diferencias llegaron a crecer hasta un máximo de once goles (20-31) a seis minutos del final.

En esos números se movieron ambos equipos para, en el intercambio final de goles y errores, firmar la diferencia de diez con la que se cerró el partido. La derrota deja al Bidasoa empatado a puntos con el Darien Logroño y con sólo el Antequera por debajo.