Borrar
Igor gonzález de galdeano | secretario técnico de euskaltel

«Tengo muy claro desde hace tiempo que ya no soy un ciclista»

PPLL

Lunes, 15 de enero 2007, 10:41

benito urraburu

No se le notan, pero dice que ha engordado diez kilos desde que dejó la bicicleta. A nivel deportivo, Euskaltel-Euskadi gira en torno a Igor González de Galdeano, que intenta darle un vuelco importante a la formación vasca buscando el mayor rendimiento posible de la plantilla que tiene.

¿Cómo se maneja una plantilla de 30 corredores? ¿Resulta complicado?

Sí, es difícil. Lo que estamos intentando es que todos los corredores se sientan importantes, que sean competitivos, a su nivel. No quiero que los que vayan a las clásicas piensen que van porque alguien tiene que ir. Cada corredor del equipo tiene un objetivo. Todos deben de buscar su puesto. La planificación está basada en que se complementen entre ellos.

Han tardado mucho tiempo en hacerlo, pero finalmente han realizado en Euskadi cuatro entrenamientos de todo el grupo, ¿por qué antes no se hacía eso?

No lo sé. Yo llevo sólo un año con Euskaltel. No lo verían necesario. Somos el único equipo del mundo que tenemos a los corredores viviendo en un radio de 60 kilómetros, como un equipo de fútbol. Lo normal es que tengamos un control importante sobre todos ellos. Esa fue una de las cosas que me dijo Miguel Madariaga cuando llegué al equipo, que teníamos que reunir más a la gente.

Le están dando mucha importancia al tema del peso de los ciclistas, ¿cuál es la razón?

Me gusta tener lo más controlados posibles a los corredores. Comparto la teoría de los médicos del equipo que cuanto más fino esté un ciclista mejor va a andar.

¿Ser corredor de Javier Mínguez y Manuel Saiz le ha marcado en ese sentido?

Sí. Cuando mejor estaba como profesional fue cuando más delgado estaba. No pretendemos ser obsesivos, pero tampoco quiero que un ciclista se presente en febrero con siete kilos de más. Estoy tratando de implantar lo que a mí me fue bien cuando era corredor y el peso fue clave. Eso me hizo crecer como ciclista. Cuantos más datos tengamos de nuestros corredores, mejor.

Hay algún corredor que tiene siete kilos menos que hace un año por éstas fechas, ¿es verdad?

Sí, más de uno y más de dos. El primer control de peso lo hicimos en noviembre. No tratamos de ponerles un cuchillo en el cuello, pero hay que ser profesional para todo. Este es un deporte de sacrificio. El que lo quiera ver de otra forma se equivoca y en un grupo hay que respetar las normas, a los compañeros y a los directores.

¿Cómo están respondiendo los corredores?

Muy bien. Es gratificante ver la respuesta que han dado.

Le noto ilusionado...

Lo estoy. Mi intención es hacer un equipo de futuro. Sé, sabemos, que es una apuesta arriesgada. Cuando decidimos fichar a Galdos, por ejemplo, se le hizo un seguimiento. Era el lanzador de Grillo en el Panaria. Luego ganó carreras. Los fichajes que hemos hecho han sido pensando que lo mejor de todos ellos está por llegar. Hay gente joven. Podía haber seguido apostando por veteranos, seguir en la misma línea. Soy consciente del riesgo.

Dicen algunos corredores que usted se ha olvidado muy rápido de que fue ciclista, ¿es verdad?

Mi bicicleta está en casa. Tengo muy claro desde hace tiempo que ya no soy un ciclista. Sé por qué me haces esa pregunta. Tengo un puesto complicado y en algunos casos es hasta desagradable. Cuando me ficharon, me dejaron muy claro lo que querían de Euskaltel. Me dijeron que había que cambiar y estamos haciéndolo. Todos los cambios son complicados. Asumí mi nueva situación desde el principio. Pienso que estamos haciendo un equipo de futuro, aunque sé que tenemos que ganar carreras en 2007. La planificación es fundamental

¿Qué hay en usted de Javier Mínguez y Manuel Saiz?

¡Uf, uf! Siempre intentas asimilar lo mejor de todos los directores con los que has estado, también de Txomin Perurena. Mínguez era tácticamente muy bueno, estaba muy encima del corredor. A Manolo, cuando yo le conocí, estaba ya liado con mil cosas, con la asociación de equipos. Destacaría de él la ambición que tenía en carrera. Siempre dependía de él, de su equipo, no de los demás.

¿Por qué se ha ensañado con usted la asociación de grupos deportivos?

No lo entiendo. Si no tuviese los pies en el suelo pensaría que alguien me tiene envidia. Tengo que recordar que hace un año que dejé la bicicleta. Tengo que agradecer que Miguel Madariaga me está dejando trabajar tranquilo, sin presiones. Este equipo salió gracias a él y aunque es un hombre de ideas fijas me deja trabajar, sabe que había que cambiar.

Tiene 29 corredores, pero es consciente de que en su equipo hay diferentes niveles de calidad, ¿o no?

Tenemos que funcionar con lo que tenemos y buscar objetivos reales. Yo no voy a decir que pretendo ganar el Tour. Pienso que con Samuel podemos hacer podio en la Vuelta, que Igor Anton es el futuro, que Haimar Zubeldia puede hacer un buen Tour. Aitor Galdos y Jon Bru pueden pelear triunfos. Tengo confianza en Azanza y Astarloa. Son ciclistas entre 26 y 28 años que pueden ir a más.

¿Es consciente que si no gana le pueden llover las críticas?

En este equipo siempre hay presión. Si ganas, se quiere ganar más y si no lo haces, porque seremos el único equipo del ProTour que no gana. El lado bueno es que lo que hacemos interesa y eso es una motivación extra.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco «Tengo muy claro desde hace tiempo que ya no soy un ciclista»