Dictado

La economía de lenguaje impuesta en nuestros días por los chats y los mensajes de texto está provocando una grave erosión en el idioma, especialmente en el de los adolescentes, que a punto están de desterrar las normas de la prosodia y la ortografía. En nuestro deseo de contribuir a erradicar esas faltas, tan feas a cierta edad, todos los jueves publicaremos un breve dictado que será leído en voz alta por los padres o profesores, y resuelto por el alumno en cuestión, se ponga como se ponga. Y quien saque más de dos faltas, se queda sin play-station. He aquí un breve adelanto a modo de muestra:

Mi tía Magdalena vive en Valencia. El río Ebro desemboca en el Mediterráneo. Don Pelayo ganó en Asturias la batalla de Covadonga. En Barcelona está el monte Tibidabo. Las visitas han de ser breves. Era abstemio el que instaló la luz eléctrica.

Me constipé cuando estaba haciendo gimnasia. Jorge adquirió una botella de ginebra. La hija del óptico obtuvo arroz.

El digno atleta vino de Egipto. Era magnífico el objeto que trajeron de Valladolid. El caballo del Cid Campeador se llamaba Babieca. En Navidades visité Huelva y Sevilla. Bernardo conversó con Higinia y Herminia. David venció al gigante Goliat. En Gerona vi al malvado Miguel.

El cobrador del agua es trabajador. Alejandro iba en bicicleta a la fábrica. A Isabel le agradan los claveles. Blas se abstuvo de beber vino. En la niebla se extravió la cabra .

Lo dicho, amiguitos, ¿hasta la semana que viene!