IKER SÁNCHEZ DIRECTOR DE ORQUESTA / «La dirección me ha hecho disfrutar de la música de una forma diferente»

El director de orquesta irundarra Iker Sánchez lleva toda una vida vinculado a la música. Realizó sus estudios de trompeta en el Conservatorio de la ciudad y a los veinte años, comenzó a trabajar como director en diversos coros de Irun. En la actualidad, Iker Sánchez es director de una joven agrupación de músicos llamada TI-04 e imparte clases en la Escuela de Música de Vitoria. Esta tarde se encargará de dirigir la Orquesta de la Fundación de Música en el concierto que ofrecerá a las 19.30 horas, en el Convervatorio.

- Vuelve a repetir experiencia como director en Irun, esta vez con la Orquesta de la Fundación de Música. ¿Cómo surge la oportunidad?

- La idea de llevar a cabo este concierto surgió el año pasado, a raíz del recital que ofrecimos con TI-04. La Fundación de Música se puso en contacto conmigo, la verdad es que es un proyecto que me hace mucha ilusión. Poder abordar este repertorio y sobre todo, trabajar con esta gente es un gran reto profesional.

- ¿Y lo de volver a actuar en Irun, cómo lo lleva?

- Actuar en casa siempre tiene su cosa, es diferente. Es un concierto especial porque nunca he trabajado con la Orquesta de la Fundación de Música. Normalmente, he llevado grupos con los que he mantenido una estabilidad de ensayos y sin embargo, con esta orquesta lo que he hecho ha sido trabajar instensamente durante una semana.

- Háblenos del repertorio seleccionado para el concierto.

- Vamos a abrir el concierto con una obra para orquesta de cuerda de Eduardo Toldrá. Es una obra de principios del siglo XX, muy romántica y que creo que va a gustar mucho al público. El segundo tema será de Jean Baptiste Breval, contemporáneo de Mozart, y es un concierto escrito para fagot y flauta. Es de corte clásico. Y por último, después del descanso vendrá el plato fuerte con Pulcinella, de Igor Stravinsky. Es la primera obra que define su época neoclasicista.

- En sus programas suele incluir obras de artistas contemporáneos.

- Sí, me atrae mucho la música contemporánea. Cuando vine el año pasado con TI-04, la filosofía que perseguíamos era precisamente ésa, la de trabajar con compositores más recientes. De todas formas, a pesar de que Stravinsky escribió Pulcinella en 1940, la obra no es de corte contemporáneo.

- A pesar de que ahora se dedica a la dirección, empezó cómo trompetista. ¿Sigue con la trompeta?

- Sigo trabajando en Vitoria con la trompeta, pero poco la verdad. Tuve algún problema que me mantuvo alejado de la trompeta durante dos años y a raíz de este problema que tuve, decidí buscar otras vías. Siempre había dirigido, pero lo hacía como afición. Al final, decidí tomármelo más en serio. El año que viene me centraré en el oficio de la dirección.

- No tiene nada que ver dirigir con tocar un instrumento de música.

- Es distinto, se ve la música desde otro punto de vista. Cuando tocaba la trompeta las sensaciones que me transmitía la música eran más físicas. Sin embargo, cuando estás dirigiendo tienes esa sensación de llevar la música donde tú quieres que llegue. La dirección me ha hecho disfrutar de la música de una forma diferente.

- La vida del músico es difícil y la del director, ¿cómo es?

- Es un oficio muy atractivo pero tiene esa dificultad en lo que se refiere a las salidas profesionales. Un instrumentista tiene oposiciones y sin embargo, en el caso del director hay que ir pasando capas jerárquicas para poder llegar a un punto en el que puedas vivir de esto. Necesitas que te den oportunidades, como ésta que me han brindado hoy. Pero bueno, yo estoy muy feliz en esta nueva forma de sentir la música y espero poder seguir por esta vía en el futuro.