El orgullo herido de EA

Eusko Alkartasuna decidió plantar cara al PNV después de llegar al convencimiento de que sus socios de Gobierno en el Ejecutivo vasco y en las diputaciones de Vizcaya y Gipuzkoa le habían ninguneado en las negociaciones para elaborar el nuevo Impuesto de Sociedades.

¿Acaso el PNV marginó a EA en ese proceso de redacción del impuesto que dio como resultado un acuerdo institucional entre el Gobierno Vasco y las tres diputaciones? La respuesta es esquizofrénica: sí y no. Contó con ese partido e incluso, según fuentes peneuvistas, recibió su aprobación... pero sólo en Gipuzkoa. En síntesis, el PNV sondeó a EA allí donde sus votos eran claves para aprobar la norma. Esto es, en las Juntas Generales de Gipuzkoa. La dirección nacional del partido que preside Begoña Errazti, sin embargo, consideró que esas no eran formas de tratar el asunto y que debían ser las cúpulas de los dos partidos las encargadas de alcanzar un acuerdo. Ese es el proceso en el que están ahora.