

Secciones
Servicios
Destacamos
FERNANDO ITURRIBARRÍA
Lunes, 16 de abril 2007, 10:32
PARÍS. DV. Ségolène Royal apeló ayer al «voto consciente» de la izquierda para evitar su eliminación el próximo domingo en la primera vuelta de las presidenciales francesas, una eventualidad que no descarta François Hollande, su pareja y primer secretario del Partido Socialista (PS). Ya fragilizada por otros seis competidores por el electorado progresista, la candidatura de la primera mujer con posibilidades reales de acceder al Elíseo se ve desfavorecida por los llamamientos a una alianza con el centrista François Bayrou a los que ayer se sumó el ex ministro socialista Bernard Kouchner.
«Voto consciente» es la fórmula con la que Royal invoca el 'voto útil' en la recta final de la campaña. «El último mensaje es el llamamiento a la participación masiva, al voto consciente y la elección de valores», dijo ayer en Achicourt (norte de Francia), convencida de que «los electores han perfectamente integrado» la amenaza de un nuevo 21 de abril, fecha de la eliminación hace cinco años del ex primer ministro socialista Lionel Jospin. «No quiero desmovilizar diciendo que estoy confiada», apostilló.
De agitar el espectro de aquel síndrome traumatizante para toda la izquierda gala, condenada en 2002 a votar por el conservador Jacques Chirac para cortar el paso al ultraderechista Jean Marie Le Pen, se encargó el padre de sus cuatro hijos. Hollande, en declaraciones a una emisora de la comunidad judía, enfatizó que «con el precedente del 21 de abril de 2002, no puedo considerar que la presencia de Ségolène Royal sea una certeza» en la ronda decisiva. Si estuviera seguro «lo diría, pero no lo estoy».
Mientras los sondeos son unánimes en pronosticar un duelo con el conservador Nicolas Sarkozy, algunos especialistas contemplan una nueva eliminación socialista como presagian los 'pásalo' por Internet. «Se puede muy bien imaginar a los cuatro (Sarkozy, Royal, Bayrou y Le Pen) en un pañuelo y, a partir de ese momento, el orden de llegada es casi aleatorio», juzga Paul Bracot, profesor en el Instituto de Ciencias Políticas de Lyón, quien no descarta la posibilidad de que Royal no esté presente en la segunda vuelta.
Pero Jérôme Fourquet, director adjunto de Ifop, observa que la situación es muy diferente a la de hace cinco años. «Un tercio de los electores lepenistas de 2002 hoy dicen que votarán por Sarkozy. Tendremos a Le Pen en torno al 13%», señala en una predicción que supondría una merma de unos cuatro puntos. En total desacuerdo con esta hipótesis, el líder 'ultra' manifestó ayer que no cree que Royal «ni siquiera esté en la segunda vuelta».
La interesada se quejó de los llamamientos lanzados por Kouchner y el ex primer ministro socialista, Michel Rocard, a un pacto con el centro. «En esta campaña nada me habrá sido escatimado, ni las cosas más inesperadas», ironizó con un poso de amargura. «Yo no estoy a favor de los arreglitos antes del voto a espaldas de los electores», zanjó categórica.
Royal, sin citar nombres, piensa que «un cierto número de personalidades en el seno del PS nunca han aceptado» su designación por la militancia es las primarias socialistas. «Eso no me ayuda. Pero es el precio de mi libertad», positivó antes de reclamar el voto femenino para escribir una nueva página de la historia de Francia. «Y cuando haya tres mujeres en el G-8, Angela Merkel, Hillary Clinton y yo, eso sí que será un cambio», soñó.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.