Putin desagravia al antiguo disidente y premio Nobel de Literatura Solzhenitsin

MOSCÚ. El presidente ruso Vladimir Putin rindió ayer homenaje al Premio Nobel de literatura en 1970 y ex disidente soviético Alexander Solzhenitsin , un hombre que «ha dedicado su vida a la patria», según afirmo el máximo mandatario ruso al otorgarle el prestigioso Premio de Estado en una solemne ceremonia celebrada en el Kremlin a la que no asistió el escritor. «Millones de personas en el mundo relacionan el nombre y las obras de Alexander Solzhenitsin con la suerte de Rusia», declaró Putin ante varias personalidades, entre ellas la esposa del escritor, Natalia, quien recibió el premio en nombre de su marido, demasiado frágil a los 88 años de edad para desplazarse al palacio presidencial.

«Él ha dedicado prácticamente toda su vida, a través de sus obras científicas y su trabajo literario eminente, a la patria. Como él mismo lo ha dicho: Rusia somos nosotros mismos. Somos su carne y su sangre, su pueblo», añadió el presidente ruso.

Poco después Putin, que era oficial del KGB cuando el escritor vivía en el exilio, fue a visitarlo a su casa de Troitse-Lykovo, al noroeste de Moscú, para felicitarlo personalmente. El Premio Nobel, quien apareció algo demacrado en una silla de ruedas, expresó no obstante su alegría al recibir a Putin. La visita supone un acto de desagravio al escritor, que fue despojado de la ciudadanía y expulsado de la URSS en 1974. Regresó a su país en 1994.

Poco antes, en un mensaje video transmitido en el Kremlin, el ex disidente, cuyas apariciones públicas se hacen cada vez más raras, dijo que «Al final de mi vida, puedo esperar que el material histórico que he recolectado entrará en las conciencias y la memoria de mis compatriotas», dijo el escritor. AGENCIAS