El bidasotarra Unai Arrieta fichará por el Arrate y Yeray se queda en Irun

IRUN. DV. El Bidasoa-Irun sigue en su proceso de adaptación a la nueva situación que se le avecina tras el descenso y, mientras la directiva trabaja con reuniones en las que busca la base para su presupuesto y para tapar los agujeros que arrastra de temporadas anteriores, la plantilla sigue perdiendo efectivos.

El próximo en salir será Unai Arrieta, hasta ahora capitán. El elgoibartarra tenía una oferta para continuar en Artaleku, pero volverá a un club que conoce bien, el Arrate. El extremo, de 26 años, se formó en el club eibartarra, desde donde pasó al Bidasoa (1999-2001). Después jugó en el Gáldar canario (01-03) y regresó a Irun en 2003. Tras la marcha de Julen Aginagalde al Ademar, Arrieta pasó a ser el capitán bidasotarra.

Para contrarrestar esta mala noticia aparece una buena, ya que Yeray Lamariano seguirá en el Bidasoa. Llegó en marzo, procedente de un Ademar en el que había estado cinco temporadas y, en poquísimo tiempo, se ha convertido en el nuevo ídolo de Artaleku, donde llegó a levantar al público de sus asientos.

La directiva bidasotarra tenía la opción de prorrogar automáticamente el contrato del portero eibartarra y ha decidido hacerlo. Lo contrario hubiera sido descabellado. El propio Yeray, Asier Aranburu y los juniors Iñaki Peciña y Julen Ventura son los únicos fijos para la próxima temporada.

Y cada vez hay menos incógnitas, pues la mayoría de los jugadores han cerrado contratos con nuevos equipos. Son los casos de Stankovic (CAI Aragón), Erevik (Magdeburg), Tabarand (Paris), Georgescu (Steaua), Bilbija (Valladolid), Tioumentsev (Almería) y Oneto (Logroño). Tampoco seguirán Viudes, Aagaard, Kis ni Quintallet. Ahora las únicas dudas radican en Trivundza, Pocholo y Nilsson. El primero tiene contrato pero podría sa-lir, porque tiene varios pretendientes.

Pocholo ha estado cedido por el Valladolid, que le ha alargado el contrato pero quiere seguir con la fórmula de cesión. Y el extremo cacereño ya ha declarado que su primera opción es Irun.

En cuanto a Nilsson, se podría quedar. En contra de esa opción están las varias ofertas que maneja -una muy suculenta de Eslovenia-, pero a favor, que el polaco no sólo tomará su decisión con argumentos deportivos. Afirma estar muy a gusto en Irun, de donde preferiría no mover a su familia.

Otra incógnita es la del entrenador. La primera opción es Julián Ruiz, pero su continuidad no está cerrada.