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AINGERU MUNGUÍA
Jueves, 21 de junio 2007, 11:02
SAN SEBASTIÁN. DV. No se busca una revolución, pero sí la introducción paulatina de reformas con el objetivo de potenciar el complejo comercial de la Bretxa. Los nuevos concesionarios señalaron a DV que su idea es mejorar la imagen, ir introduciendo firmas con gancho en los huecos que vayan quedando libres tanto en el centro comercial como en el de ocio, y mejorar de la mano del Ayuntamiento el atractivo de todo el entorno.
El gobierno municipal aprobó hace tres semanas la operación de traspaso de la concesión del centro comercial que pasa de Bretxa 2000 SA a un fondo de inversión que maneja recursos de planes de pensiones alemanes y compañías aseguradoras, gestionado todo ello por una firma de inversión americana denominada Invesco. El responsable en España de esta empresa, Timothy Nalder, explicó que no son un chiringuito financiero ya que gestionan 22.000 millones de euros en todo el mundo, 8.000 millones en Europa, y que su interés en entrar en la Brecha no es especulativo sino que busca una rentabilidad a largo plazo. «Tenemos 41 años de concesión, lo que no es mucho para gestionar un activo inmobiliario», añadió.
«Buscamos estabilidad»
La nueva concesionaria ha contratado además a una compañía de mucho prestigio en el impulso de centros comerciales como es Auxideico, que gestiona una veintena de complejos similares por toda España. El primer mensaje que lanza Nalder es de tranquilidad hacia los actuales comerciantes. «Lo que nos interesa es que sigan porque buscamos mejorar a partir de la estabilidad».
Los nuevos gestores consideran a la Bretxa «un espacio único», en una ubicación privilegiada, que supone una oportunidad para relanzar y «poner en valor» toda esta superficie comercial. ¿Cómo se producirán los cambios? Auxideico realiza ya un amplio análisis del centro comercial para detallar potencialidades y medidas a adoptar. Seguramente se «actualizará la imagen corporativa», se tenderá una mano a los comerciantes que tengan problemas, y se irá buscando la introducción de nuevas firmas o «locomotoras comerciales» en los espacios que queden libres, en operaciones similares a la que en su día hizo Garbera admitiendo a Media Markt en el hueco que dejaron los cines. Todavía no hay nada cerrado pero parece que las negociaciones están avanzadas para ocupar el local cerrado de la entrada del Boulevard con un negocio que se traslada de otro punto del complejo. Hay conversaciones con una óptica, también suena la llegada de un negocio de telefonía y la posible la introducción de una zapatería. Serían los primeros pasos de la nueva concesionaria que también quiere hacer más atractiva la zona de ocio con nuevas marcas de restauración. «Tenemos muchísima ilusión por empezar a trabajar», señaló Nalder, quien confió en que a lo largo del mes de julio puedan tomar las riendas de la Bretxa.
Espacio Cánovas
Al cambio de concesionario le seguirá una operación urbanística para eliminar el Espacio Cánovas -el edificio acristalado que cubre la entrada al mercado tradicional- de la plazoleta de la Brecha. Tras la fallida operación para sustituir esta estructura por una nueva construcción que sirviese de sede de la Sociedad de Turismo, el Ayuntamiento parece decantarse por recuperar la plaza como lugar de esparcimiento público, manteniendo la bajada al mercado tradicional en el mismo lugar, pero desplazando los actuales puestos de la plaza hacia un lateral del centro comercial. El nuevo concesionario de la Bretxa ve con buenos ojos esta intervención, y la que también se encuentra en la agenda municipal para remodelar urbanísticamente la calle Aldamar, ya que su objetivo es mejorar la zona buscando que sea más atractiva para la ciudad y para los potenciales clientes del centro comercial.
amunguia@diariovasco.com
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