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Miguel Buen durante la entrevista. /Usoz
«Las palabras de Olano sobre la incineradora dejan en mal lugar a EA»
MIGUEL BUEN | PORTAVOZ DEL PSE-EE EN JUNTAS GENERALES DE GIPUZKOA

«Las palabras de Olano sobre la incineradora dejan en mal lugar a EA»

Miguel Buen cree un retroceso dejar el futuro de la instalación en manos de las mancomunidades y aboga por una consulta ciudadana con «preguntas pactadas»

JORGE SAINZ

Lunes, 9 de julio 2007, 10:24

El socialista Miguel Buen se muestra crítico con las palabras del nuevo diputado general de que aceptaría parar la incineradora si las mancomunidades lo deciden así. Considera que las palabras de Markel Olano (PNV) «echan por tierra buena parte» del trabajo del anterior gobierno de Joxe Joan Gonzalez de Txabarri y contradicen la postura de su socio, EA. Buen propone una «macroconsulta» sobre la incineradora pero con «preguntas pactadas y todas las alternativas sobre la mesa».

-Markel Olano aceptaría parar la incineradora si las mancomunidades lo deciden así. ¿Qué opina?

-Es un retroceso importantísimo. En este asunto, la ejecutividad la tienen los ayuntamientos, las mancomunidades y el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, en el que participa la Diputación con un tercio de la representación. La Diputación no puede meter la cabeza bajo el ala. Es un retroceso potentísimo que nos puede llevar en otros ámbitos, puerto exterior, aeropuerto o financiación de las carreteras, a situaciones de hace años a las que costó dar la vuelta. Si la mayoría absoluta de las Juntas Generales no sirve, ¿por qué van a servir las mayorías de los ayuntamientos, que en muchos casos son muy ajustadas y sin mayoría absoluta, salvo Lezo y Oiartzun?

-¿A qué se deben estas palabras del diputado general?

-Es parte del precio pagado a EB para que votase en blanco y facilitase su elección. Lo ha venido a reconocer él y lo han dicho las gentes de EB. O rectifica públicamente o deja en muy mal lugar al gobierno de la Diputación anterior y a su socio de gobierno actual (EA) que apostó por el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa. Está echando por tierra buena parte del trabajo que se ha hecho a lo largo de estos años.

-¿Usted qué defiende?

-Una macroconsulta a los ciudadanos con preguntas pactadas y con las alternativas de cada uno puestas sobre la mesa, y aceptando todos de antemano el resultado que salga. Podría ser vinculante y a partir de ahí seguimos adelante. Nos puede costar un dinero pero no será una barbaridad y podría haber grupos de trabajo.

-¿Teme que se pueda parar realmente la construcción de esta instalación?

-Estas declaraciones de Olano dan muchas alas a los contrarios a este sistema. Yo creo que hoy no hay otra alternativa que incinerar la última fracción del residuo.

-¿Propuso usted a EB en el pleno del viernes replantear el proyecto de incineradora para lograr su apoyo?

-Yo lo que propuse fue buscar una fórmula de participación ciudadana activa para que, con las cosas claras y las alternativas que haya, la ciudadanía se posicione y nadie, ni la Diputación, la pueda manipular. Soy consciente de que existe una oposición, minoritaria pero no despreciable, y no tengo ningún temor a una consulta.

-¿Cómo valora la elección de Olano como diputado general, con apoyo de EA y el voto en blanco de EB?

-Tuvo más votos en la votación definitiva y ganó con toda legitimidad. Yo represento a la lista más votada en las urnas, pero no ha sido posible el cambio. El nuevo Gobierno es continuista y, en el caso del PNV, no con respecto a Txabarri sino con anteriores gobiernos que estaban a hoz y coz en Lizarra. No hay que olvidar que Olano fue el representante del PNV en la Permanente de Lizarra y el defensor, como demostró el viernes, del discurso más soberanista y excluyente.

-¿Está decepcionado por no ser usted el diputado general pese a vencer en las elecciones?

-No. En dos convocatoria hemos pasado de 10 a 16 junteros. Es un éxito enorme. Sabíamos que era un hito poco menos que imposible ya que los nacionalistas creen que nadie puede dirigir salvo ellos, porque se perderían las esencias.

«Sin aire fresco»

-¿Creen que han perdido una oportunidad para acabar con la hegemonía nacionalista en la Diputación?

-Se ha perdido una oportunidad para que un partido distinto a PNV y EA metiera aire fresco y garantizase la transparencia, aunque no voy a poner en duda la honradez de quien ahora entra en la Diputación. Pero lo que sí pongo más en cuestión es que vayan a ser capaces de esclarecer todos esos asuntos turbios que se han ido produciendo al calor del gobierno de la Diputación o de sus periferias. Me refiero al presunto fraude de la Hacienda de Irun, permutas, deudas perdonadas a determinados familiares de responsables políticos que siguen en el GBB; o al caso del primer candidato del PNV, que no ha esclarecido su situación fiscal y que está en la dirección del PNV de Gipuzkoa y de la Kutxa. Y uno de los créditos puente al parecer se lo concedió muy a última hora el Banco Guipuzcoano, en cuyo accionariado está de forma muy potente la Kutxa. Eso va a hacer difícil que haya una colaboración hasta las últimas consecuencias por parte del nuevo gobierno foral, pero no quiero prejuzgar.

-¿Por qué duda de que el nuevo Gobierno pueda esclarecer estos presuntos escándalos?

-Porque se van a encontrar con muchos problemas partidistas.

-Pero EA ha hecho bandera de la transparencia y de investigar las presuntas irregularidades.

-Pero ya veremos si ahora puede. Hay un refrán que dice que 'no es lo mismo predicar que dar trigo'.

-¿Servirá de algo que EA lidere el departamento de Hacienda?

-Es un maquillaje.

-¿Qué medidas piensa plantear el PSE para esclarecer el asunto?

-Ahora vamos a instar a crear la comisión de investigación sobre la Hacienda de Irun. Y, tras el verano, pediremos alguna otra comisión de investigación sobre permutas de terrenos o temas no claros, si las explicaciones previas no son convincentes.

-Las dos premisas para que usted saliera elegido diputado general eran que le votaran el PP y EB. ¿Por qué no le votaron los populares?

-Ellos darán las explicaciones reales si quieren, yo no les voy a exigir ninguna explicación.

-¿Y EB?

-EB ha estado sujeta a todo tipo de presiones, que yo conozco. Hacer algo implica una decisión que inclina la balanza en una dirección o en otra. En el caso de EB el corazón les inclinaba a votarme pero la razón de su presencia en el Gobierno Vasco les inclinaba a abstenerse, facilitando la elección de Olano.

-¿Qué presiones ha sufrido EB?

-Todas en el entorno de la Lehendakaritza y cuando digo todas, todas: las que conocemos y las no confesadas. Y ha sido un factor decisivo. El juego para la elección del diputado general se jugaba en claves de poder guipuzcoano, en claves de poder interno del PNV, y en claves vinculadas o otros territorios como Navarra o Álava, en el caso del PP.

-¿Si el apoyo de EB hubiera estado asegurado, cree que el PP al final se habría sumado?

-No sé. Lo que sí sé es que si me hubiera votado el PP igual algún juntero de EB, rompiendo la disciplina de partido, me hubiera votado porque alguno estaba deseándolo, pero no diré nombres.

«Socialdemocracias»

-¿Por qué no fructificó la alianza con EA, como se barajó tras las elecciones?

-En aspectos programáticos podríamos estar de acuerdo en el 90% o más. El problema era una cuestión de sentimientos, de preferir el nacionalismo que un pacto en clave de socialdemocracia. Ha influido también su presencia en el Gobierno Vasco o la apuesta de EA en Gipuzkoa por ir en coalición. Pero que EA haya abierto una reflexión interna para coaligarse con el PNV o el PSE es histórico. Yo cultivaré el que más pronto que tarde exista esa posibilidad real de colaboración entre dos socialdemocracias vascas.

-¿Cree que va a ser Egibar quien gobierne en la sombra?

-No lo sé, pero lo que Olano leyó en respuesta al planteamiento de Aralar y EB eran notas a ordenador y él no se movió del escaño, y todos vimos a Egibar muchas horas por allí. Y cuando PNV y EA presentaron el acuerdo en la foto estaban Galdos... y Egibar.

-¿Habrá alianzas con el resto de la oposición contra PNV-EA?

-Alianza por alianza y a la contra, no; pero donde haya coincidencia no tendré ningún problema.

«Ramón Jáuregui hubiera sido un buen ministro»

-¿Cómo valora la decisión de Markel Olano de dialogar con las listas ilegalizadas?

-Es muy libre de hablar con quien estime oportuno aunque debe tener claro que al menos cinco de los junteros que reclama ANV son del partido de Olano. Jugar con fuego está muy bien en la dialéctica pero siempre que sea fuego fatuo, porque si no, uno se quema. Que lo tenga claro.

-La Ley de Partidos fue objeto de controversia en el debate del pleno. Olano la rechaza. ¿Cuál es su posición sobre este tema?

-La Ley de Partidos es un instrumento imprescindible para la defensa de la democracia de nuestro país. Existen leyes similares en la Europa democrática, y menos garantistas. Existen en Francia, Holanda o Alemania. En España no digo que no necesite de adecuaciones que vayan en la línea de precisar las cosas, pero a partir de ahí nos tenemos que enfrentar a graves retos que nos lanzan los terroristas de ETA y los islamistas. No se exige mucho para participar en política en España. Sólo no ser connivente con el terrorismo. Si un Estado vasco independiente se tuviera que enfrentar a un escenario como el del Estado español, también tendría una ley de partidos.

-¿En qué medida cree que la ruptura del proceso de paz plantea una situación irreversible?

-Nunca debemos aceptar que la situación sea irreversible. Estoy convencido de que si los partidos estamos unidos, más pronto que tarde volverá a haber un escenario más claro si cabe que el anterior y con exigencias más rotundas para volver a hablar de la posibilidad del cese final del terrorismo.

-Cómo está viviendo el PSE -por ejemplo sus cargos públicos- la situación?

-Con mucho enfado pero con serenidad. Ningún cargo público ha renunciado a su escaño por la ruptura del alto el fuego por parte de ETA. Todos siguen trabajando y tratan de hacerlo lo más dignamente posible. Con dificultades obviamente de todo tipo para hacer su trabajo y moverse en su entorno familiar y social.

-La ausencia de ministros del PSE en Madrid, ¿revela una pérdida de influencia del socialismo vasco?

-Para nada. España tiene 17 comunidades y el consejo de ministros está formado por menos de 17 miembros. El presidente busca a los más adecuados. Seguro que a Jordi Sevilla le han encomendado algún trabajo para recuperar para los socialistas la Comunidad Valenciana. Además, hacía falta poner en el debate de la calle la acción del Gobierno en todas las materias sectoriales para contrarrestar la pretensión del PP de que la discusión se centre en el terrorismo. Son buenas incorporaciones. ¿Que hubiera cabido un ministro vasco? Posiblemente. En Administraciones Públicas Ramón Jáuregui hubiera hecho una gestión magnífica, pero también la hace en la comisión constitucional del Congreso, donde es una voz autorizada, y no posible desvestir a un santo para vestir a otro. El socialismo vasco sigue teniendo muchísimo peso en el socialismo español, más que por su cantidad por su calidad.

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