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Demostración realizada ayer en la plaza de la Constitución del contenido de un contenedor de la fracción resto de la Parte Vieja. La mitad del contenido se podía haber separado en los domicilios para su reciclaje.
La Parte Vieja entierra las bolsas de basura

La Parte Vieja entierra las bolsas de basura

Este mes empezará a funcionar el nuevo sistema de recogida de residuos con contenedores para orgánico

AINGERU MUNGUÍA

Domingo, 9 de noviembre 2014, 12:30

La Parte Vieja estrena este mes un nuevo sistema de recogida de basura. Vecinos y hosteleros se incorporan al reciclaje del residuo orgánico, desaparecerá la chocante imagen de bolsas junto a los portales, se actualizarán los horarios de paso de los camiones y se perseguirá a quienes se salten las normas convirtiendo la calle Aldamar en un estercolero. Se trata de lograr un método más higiénico, racional y sostenible en un barrio peculiar donde los haya, donde viven 4.270 vecinos junto a 200 bares y restaurantes.

  • Parte Vieja

  • Superficie

  • 110.000 m2.

  • Habitantes

  • 4.270 vecinos.

  • Establecimientos

  • 200 de hostelería y 269 comercios.

  • Basura anual

  • 2.375.500 kg de fracción resto y 1.768.000 kg de vidrio, papel y envases ligeros.

  • Singularidades

  • Calles estrechas

  • No admiten el paso de cualquier camión de recogida ni se puede colocar en sus calles los grandes contenedores que hay en el resto de la ciudad.

  • Casco histórico

  • Los colores chillones de los contenedores desentonarían en el entorno urbanístico.

  • Ocio

  • La Parte Vieja concentra buena parte de la oferta hostelera de la ciudad y es zona de visita obligatoria para todo turista.

  • Actual sistema

  • Domicilios

  • No hay recogida de basura orgánica. La bolsas de basura (fracción resto) se dejan a las 20.00 en el portal y las de reciclable (vidrio, papel y envases) se debe llevar a los contenedores ubicados en límite exterior del barrio.

  • Hostelería

  • La fracción resto, el vidrio y el cartón se recoge a la puerta de cada establecimiento.

  • Futuro sistema

  • Domicilios

  • Los vecinos podrán separar la basura orgánica y depositarla a cualquier hora en nuevos contenedores grises que se colocaron por el barrio.

  • Hostelería

  • Se recogerán cinco fracciones diferentes de basura a diferentes horas a la puerta de cada establecimiento.

La singularidad de la Parte Vieja requiere de pocas explicaciones: calles estrechas y peatonales donde no caben los camiones tradicionales de recogida de la basura, barrio histórico que no admite la colocación de los grandes contenedores de colores chillones que hay en el resto de la ciudad, concentración de bares y restaurantes y epicentro del ocio donostiarra, guipuzcoano y francés, imán irresistible para los turistas en general. Estas características obligan desde hace décadas a establecer un sistema propio de recogida de la basura adaptado a las características del barrio. Hasta ahora ha funcionado una recogida a la puerta de cada portal y de cada establecimiento de hostelería, que obliga a los vecinos a dejar las bolsas en la calle a partir de las 20.00 h. Ni los domicilios ni los establecimientos comerciales y hosteleros separan hoy la basura orgánica. Para reciclar el vidrio, el papel y los envases, los vecinos deben trasladarse al perímetro exterior del barrio (Aldamar-Puerto).

El sistema actual ha mostrado muchas grietas con el paso del tiempo. Situaciones antihigiénicas de basura en los portales, rigidez horaria para los vecinos, e incumplimientos de las normas y horarios por parte de algunos hosteleros han obligado a revisar el método. El barrio de la gastronomía tres estrellas se ve rodeado de residuos a todas horas, con las isletas de reciclaje de las pocas calles que pueden disponerlas convertidas en auténticos vertederos sin control.

Ha llegado el momento de cambiar la situación, al calor de la extensión del contenedor marrón (orgánico) en el conjunto de la ciudad. Las actuales zonas de contenedores de reciclaje -Aldamar, Sarriegui y Puerto- se limpiarán, renovarán y mantendrán para que los vecinos depositen la fracción resto, el vidrio, el papel y los envases. La novedad es que a partir de la tercera semana de este mes podrán depositar también los residuos orgánicos en pequeños buzones de color gris -«unas papeleras grandes», según explica la concejala de Servicios Urbanos, Nora Galparsoro-, que encontrarán cerca de su portal. Estos pequeños contenedores se colocarán en cinco puntos del interior de la Parte Vieja -plaza Lasala, San Gerónimo, 31 de Agosto, plaza Valle de Lersundi y plaza Zuloaga (junto a iglesia San Vicente)- además de en los contenedores soterrados de Sarriegi, que serán completamente renovados y ampliados. Los vecinos podrán optar, como el resto de donostiarras, si reciclar o no la materia orgánica. Si optan por esta alternativa deberán sacarse la tarjeta chip que les permitirá abrir los buzones de un contenedor que estará cerca de su portal (habrá hasta tres unidades juntas). De lo contrario podrán seguir metiendo los restos orgánicos en los contenedores de la fracción resto (verdes) que encontrarán más lejos de casa, en la periferia del barrio. La primera doble ventaja para el vecindario es que desaparecen las bolsas de los portales y que la basura se podrá dejar en los contenedores a cualquier hora del día.

El Ayuntamiento buzoneará en los próximos días una revista para detallar a los vecinos «horarios, información básica del sistema y para explicarles que durante un mes habrá monitores a pie de calle para resolver dudas». A partir del día 17 está previsto que se coloquen los nuevos contenedores y hacia la tercera semana del mes comenzará a funcionar el sistema.

Los cambios también llegarán a los hosteleros y comerciantes. De una recogida puerta a puerta de tres fracciones de residuos -resto, vidrio y papel-cartón- se pasará ahora a una recogida de cinco fracciones que incluirá la materia orgánica y los envases ligeros. Galparsoro explica que los empresarios «han acogido bien el cambio en las reuniones que hemos mantenido con ellos» en el mes de octubre. «Les va a exigir un esfuerzo mayor, de organización y de espacio, pero son conscientes de que el barrio en su conjunto va a salir ganando». Una de las claves que queda por resolver -se decidirá en unos días- es el de los horarios de pasada de los camiones de recogida. «No hay un horario que pueda contentar a todos», explica Galparsoro. Y es fácil de entender. Hoy el camión de la fracción resto pasa entre las 22 y las 24 horas. Un momento muy malo para los restaurantes porque se están sirviendo comidas. Si el camión pasara antes, algo que beneficiaría al resto de comercios de la Parte Vieja, los restaurantes tendrían que quedarse con los restos de la cena hasta el día siguiente. Si el vehículo pasara después los hosteleros ganarían pero ya no habría responsables en las sociedades gastronómicas. Si el paso fuera por la mañana se encontraría a los pubs cerrados... La concejala señala que se optará por un horario que beneficie a la mayoría, siendo conscientes de que «no podrá contentar a todos». Se estudia la posibilidad de establecer dos horarios diferentes, uno para el viernes y sábado (más vinculado a las necesidades de la hostelería) y el otro para el resto de la semana. También se le da una vuelta al paso del camión de recogida del vidrio -hoy por las mañanas-, cuya actividad genera una gran controversia por el ruido y las molestias que provoca en el barrio.

Lo que está claro es que se va a ser más riguroso a la hora de controlar que los hosteleros no saquen los residuos de su establecimiento y los lleven a los contenedores de reciclaje. «No hará falta que pongamos una policía para vigilar. Quienes recojan las bolsas advertirán si están vacías o llenas lo que nos indicará quién lo está haciendo bien y quién no».

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