La concesionaria, en conversaciones para traspasar la gestión del centro

En un escenario complejo e incierto, con un espacio en el que se pone en entredicho el interés por su reactivación económica, con un ambulatorio que se colocará en el edificio Pescadería, pero sin saber exactamente cómo ni dónde, ahora se suma el posible traspaso de la concesión a otra empresa.

La compañía concesionaria consiguió devolver la concesión del edificio Pescadería al Ayuntamiento y rebajar así el canon que debía pagar hasta los 125.000 euros anuales, es decir, un 75% menos. En este maremágnum cuyo desenlace gana intriga con el paso de los años, la gestora que consiguió deshacerse hace unos meses de Pescadería hará lo propio con la Bretxa. O al menos esa parece su intención.

Según informan fuentes cercanas, la concesionaria ha mantenido conversaciones con varias empresas que podrían estar interesadas en la compra del centro comercial, «pero no está nada cerrado». Dichas fuentes no han querido desvelar cómo de avanzadas se encuentran las negociaciones, pero lo que sí queda claro es que las condiciones deberán ser similares a las actuales y en caso contrario sería el Ayuntamiento quien debería entrar a valorar y negociar con la nueva empresa, al ser el consistorio el perceptor del canon.

Los comerciantes parecen estar al tanto del tema, «aunque las novedades no nos llegan precisamente desde arriba», confiesa uno de ellos que prefiere mantenerse en el anonimato. Todo cambio pone en la cuerda floja la continuidad de varios de los negocios, cuyos propietarios se resignan a «ir a trabajar día a día y no pensar demasiado en cuánto tiempo nos queda aquí», lamenta.