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Aiende Sánchez
Miércoles, 18 de noviembre 2015, 18:47
«El número que no deja huella», rezaba un antiguo eslogan en un anuncio del 016, el contacto que gestiona la Administración pública para dar cobertura a las mujeres maltratadas. El anuncio, sin embargo, parece no ser del todo exacto. Es cierto que las llamadas no dejan rastro en la factura, pero se han detectado algunos casos en los que han quedado grabadas en el registro y el marcador de los teléfonos móviles y fijos. Así lo han denunciado desde la asociación que gestiona la Casa de las Mujeres de San Sebastián.
La organización detectó el problema hace cerca de seis meses, y decidió ponerse en contacto con las autoridades competentes para dar la voz de alarma. En un principio decidieron no sacarlo a la luz pública para no poner en entredicho la eficacia del sistema y ofrecer una pista a los potenciales agresores, entre cuyos patrones principales se encuentra registrar el móvil de las víctimas. Les aseguraron que sólo se trataba de un error técnico que no tardaría en solventarse, pero el tiempo ha transcurrido sin obtener resultado alguno.
Emakunde, por su lado, asegura haber llamado al Gobierno, sin haber obtenido réplica. «Hace unos seis meses nos dirigimos al Ministerio, pero hemos recibido ninguna respuesta», aseguran desde el Instituto Vasco de la Mujer.
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