Tres de los detenidos por la agresión sexual cuentan con antecedentes

res de los cinco detenidos por una agresión sexual a una joven de 19 años cometida en un portal de la calle Paulino Caballero de Pamplona cuentan con antecedentes policiales. Además, otro de ellos es un joven agente de la Guardia Civil que llevaba un año destinado en Navarra. Los cinco son originarios de Andalucía y niegan la acusación de la joven, vecina de Madrid, que sostiene que se habían conocido de fiesta el día del Chupinazo y posteriormente, de madrugada, la forzaron entre todos contra su voluntad, huyendo después del lugar.

Ella pidió auxilio y tras recibir ayuda por parte de algunos viandantes, presentó una denuncia en Policía Municipal de Pamplona. Con la descripción facilitada, los presuntos agresores fueron detenidos horas después, tras ser localizados en el recorrido del encierro, cuando se dirigían a la Plaza de Toros. Han permanecido en dependencias policiales hasta hoy, cuando a las 10.00 horas prestarán declaración ante el juez de guardia.

Están acusados de un delito de agresión sexual con penetración y, según señalaron ayer varias fuentes, los primeros indicios que se van conociendo de lo ocurrido refuerzan el testimonio de la mujer, que reitera que no consintió el encuentro sexual con el grupo. Los hombres reconocen esa relación múltiple, pero indican que fue con el consentimiento de la joven y alegan que cuentan con un vídeo del momento de los hechos grabado con un teléfono móvil y que han presentado como prueba.

Sin embargo, los investigadores no ven del todo concluyentes las imágenes del vídeo y conceden más credibilidad al relato de la joven, que se ha mantenido firme en su acusación. A la espera de que avancen las investigaciones y se vayan aportando más pruebas, hoy serán sometidos a una rueda de reconocimiento.

La joven, con su familia

El mismo día de los hechos llegaron a Pamplona los padres de la joven, que se encuentra actualmente atendida por profesionales de la Policía Municipal y del consistorio pamplonés, alojada en uno de los pisos del Ayuntamiento de la capital navarra.

En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, señalaba ayer por la mañana que no había hablado aún con la joven, pero que pensaba mantener con ella y con su familia «un contacto próximo, siempre desde la discreción, la mesura y la prudencia que aconsejan este tipo de situaciones».

Lanzó asimismo un mensaje de prudencia. «Una vez que ha habido unas detenciones y que hay unos presuntos autores, nos tenemos que dejar llevar ahora por criterios profesionales, por criterios que nos va marcando la Policía Municipal, que en estrecha colaboración con Policía Foral, están siendo quienes llevan adelante la instrucción. Está todavía el tema muy en el aire y tiene que tener su recorrido. Soy el primero que tiene ansia por que se diriman bien las responsabilidades, pero tenemos que ser muy prudentes y seguir lo que nos marquen las fuentes oficiales», dijo Joseba Asiron.