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CAMILA MÁRQUEZ
Martes, 9 de agosto 2016, 17:00
¿Quién no quisiera hacerse una espectacular fotografía en un acantilado a más de 300 metros de altura con vistas al mar pero sin correr ningún riesgo? Pues eso es posible en un lugar de Rio de Janeiro llamado Pedra do Telégrafo. El lugar se ha convertido en uno de los sitios preferidos de los turistas, sobre todo durante estos Juegos Olímpicos.
¿La clave? En realidad no estás suspendido a una altura mortal, solo un metro separa la engañosa piedra del suelo. El truco está en el ángulo en que se tome la fotografía. Esto permite que los turistas puedan desafiar la gravedad y recurrir a poses y maromas impensables.
Todo comenzó con las aventureras fotografías que publicó el deportista Luis Fernando Candelo el año pasado y que despertaron la curiosidad y admiración de muchos en las redes sociales.
Desde que se descubrió el truco, cientos de personas van a sacarse su foto temeraria.
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